Ponce no olvida (o los orígenes de una promesa)

El miércoles el joven lanzador avileño Ediel Ponce debutó en series nacionales con un desempeño encomiable

 ediel ponceTomada del perfil de Ediel Ponce en Facebook Ya me habían hablado de este lanzador. El día de la información oficial del equipo con representantes de la Comisión Nacional, fue evidente el interés del mentor Dany Miranda por poder incluirlo en la nómina. Ediel Ponce La Rosa tiene apenas 18 años y acaba de estrenar su nombre en la pelota cubana, a lo grande.

Como el muchacho está en la edad juvenil, y forma parte del conjunto de la provincia en esa categoría, había dudas de si podía formar parte de los Tigres pues, por el momento, la justa de esas edades está pospuesta y no se sabe cuándo se realizará.

Pero el alto mando avileño no lo pensó mucho para darle la oportunidad de debutar en esta 63 Serie Nacional de Beisbol, nada menos que ante una escuadra del nivel de Matanzas. Y no lo pudo hacer mejor: cinco ceros y un solo hit permitido. Con eso, ya bastaba para merecer estas líneas. Pero había más.

Cuando el periodista le preguntó por ese lanzamiento, algo extraño, que un tanto parece caerse al llegar al home y que él lo califica como “cambio de bola”, este jovencito pareció feliz y agradecido en su respuesta:

“Me lo enseñó el profesor Félix Molina, en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Marina Samuel Noble. Él me decía que si yo lograba dominar ese envío podría un día lanzar en el Cepero y ser parte de los Tigres. Gracias a él cumplí mi sueño”.

Félix Molina, ya fallecido, es uno de los mejores entrenadores del béisbol de esta provincia desde su fundación. No es la primera vez que escucho a uno de sus atletas elogiarlo.

Ser agradecido es una virtud, tal vez una de las que más retrata las cualidades de un ser humano. Ediel Ponce, el muchachito de Vista Alegre, acaba de demostrar que la tiene.