Es como si esta película, de repente, se pusiera al revés. Resulta que ahora son los rezagados los que ganan y, en la actual subserie, amenazan con barrer. Este domingo salieron airosos, de nuevo, Ciego de Ávila, Holguín e Industriales, por lo que la LVIII Serie Nacional de Béisbol está reservando sus mejores emociones para los finales del calendario.
Los Tigres doblegaron a Sancti Spíritus 6x2, con soberbio trabajo monticular de Lázaro Blanco y ofensiva de 13 cohetes que incluyó bambinazos de Alfredo Fadragas y Orlando Lavandera.
El granmense, como en su anterior presentación, tuvo problemas en los inicios, pues las dos carreras que le marcaron fueron en el tercio inicial. A partir del cuarto inning solo se vieron ceros para Los Gallos en la pizarra del estadio José Antonio Huelga, que tuvieron en Frederick Cepeda a su mejor hombre, con dos impulsadas y un cuadrangular.
Es significativo que en los dos últimos choques los avileños consiguieran 13 inatrapables, guiados esta vez por Raúl González, quien se apuntó tres cohetes en cuatro turnos oficiales. Por el montículo espirituano, luego del abridor Humberto Delgado, desfilaron Yoani Hernández, Pedro Álvarez y Osvaldo Santiago.
Holguín no cesa en su empeño de hacer la hombrada de incluirse entre los primeros cuatro puestos, tras derrotar a Villa Clara 5x4, con Yosimar Cousín en la lomita y ofensiva de 12 hits que lideró Oscar Luis Colás, con dos imparables e igual número de impulsadas.
En el estadio Latinoameriano, al parecer, regresa la alegría, al ganar por segunda fecha Industriales ante el líder, Las Tunas, esta vez con amplio marcador de 10x1 y efectiva labor monticular de Erlis Casanova.
Ahora, tras Las Tunas, que se ubica primero, aparecen igualdos en el segundo puesto Villa Clara y Sancti Spíritus, a tres juegos completos, mientras Ciego de Ávila está a cinco, Industriales a nueve y Holguín a 10.