Los jonronazos de Alejo O´Reilly Morejón

oreilly Tomada de http://www.vanguardia.cu Acabo de conocer del fallecimiento de Alejo O’Reilly Morejón y, paradójicamente, acaban de renacer en mí aquellos grandes momentos en los cuales resultó protagonista con los uniformes de los equipos Cuba y Ciego de Ávila.

Y que me disculpen los eternos reyes de las comparaciones, el oriundo del municipio villaclareño de Quemado de Güines ha sido, para este comentarista, el más grande bateador que ha vestido la casaca de Los Tigres avileños en nuestras Series Nacionales. Es una consideración muy personal y espero que me la respeten.

Tuvo que hacer mucho este potente toletero para vestir el traje de las cuatro letras, no solo porque le tocó una época en la que abundaron destacados bateadores, sino también por el esquematismo de no pocos entrenadores cubanos de aquel momento que desechaban la probabilidad de varios jonrones por no admitir dos kilogramos de más en el peso corporal.

O´Reilly dejó números impresionantes en sus 16 Series Nacionales, la mayoría de ellas con Ciego de Ávila: promedio ofensivo de 303, 240 jonrones y 910 carreras impulsadas. Su trayectoria, en sentido general, es de elogios, pero sobre todo la que protagonizó en 1987, año en el que fue el alma del equipo nacional.

La afición de aquellos tiempos no podrá olvidar sus batazos en los Juegos Panamericanos de Indianápolis y en la Copa Intercontinental de La Habana. De ese último certamen, en el que resultó líder de los bateadores con 503 (38-21), aún me parece verlo darle la vuelta al cuadro luego de aquel bambinazo por la pradera derecha, en extraininng, que dejó al campo a Taipéi de China.

Es verdad que Alejo tenía esas condiciones naturales para ser un excelente slugger, pero quienes jugaron con él durante muchos años no dejan de mencionar también la profundidad con que analizaba a los serpentineros contrarios. Era un estudioso de cada partido. Lo anterior instó a decir a Omar Carrero Moreno: “el Negrón observa tanto a los lanzadores que luego parece ‘batear avisado’”.

Fue precisamente Carrero, junto a Mario Salas, quien le propuso al inicialista villaclareño que formara parte del conjunto Ciego de Ávila en el año 1984. Su respuesta positiva lo llevó luego al ansiado equipo Cuba, pues con los avileños fue titular de la inicial de principio a fin, algo que no podía hacer en la escuadra naranja por la presencia del legendario Antonio Muñoz.

Dice adiós O’Reilly este primero de septiembre de 2022, pero sus míticos jonronazos estarán siempre en la memoria de quienes le admiramos.