¿Se habrán puesto de acuerdo? Es evidente que es una ironía, pero en verdad eso es lo que parece la "fraternal" competencia de Tigres y Leones por no querer ganar en esta LVIII Serie Nacional de Béisbol, aunque la mejor parte la tiene Ciego de Ávila que, en el cuarto puesto, mantiene la diferencia de tres juegos con respecto a Los Azules.
Este martes, ya en el tercer inning, los avileños perdían frente a Las Tunas por cuatro, pero a esa altura del juego de los capitalinos con Villa Clara, ya la diferencia era adversa a los de Anglada por 12. No hay dudas, en eso de permitir anotaciones, el pitcheo de Industriales supera, por estos días, al de los tres veces campeones nacionales.
Los Leñadores le marcaron cinco anotaciones al as Lázaro Blanco --- cuatro de ellas impulsadas por par de cuadrangulares de Danel Castro--- en los dos primeros capítulos, pero este luego se recuperó y colgó cuatro ceros consecutivos, lo que hizo posible el empate a cinco a la altura del octavo, gracias al bambinazo de Edilse Silva ante un envió de Yadián Martínez.
Pero los anfitriones, en su estadio Julio Antonio Mella, son bien difíciles de doblegar, y aunque Roger Machado trajo a Liomil González a trabajar en el noveno, este no pudo sacar out al tolerar dos cohetes y otorgar una base por bolas. En un último intento, vino a lanzar Luis Marrero y este propinó pelotazo con las bases llenas y... chirrínchirrán.
Lo de Industriales fue aún más trágico, pues los de Eduardo Paret le marcaron 15 anotaciones para propinarle super KO de 16x0 en el mismísimo estadio Latinoamericano.
Y como quien no quiere las cosas, Holguín ganó su cuarto duelo al hilo y ya está a solo dos rayas del quinto escaño que ocupa Industriales y a cinco de Ciego de Ávila. Con Los Cachorros queda bien aquello de que "los muertos que vos matáis gozan de buena salud".
Ahora Las Tunas sigue al frente en la tabla de posiciones con tres juegos de ventaja sobre Sancti Spíritus, cuatro de Villa Clara, siete de Ciego de Ávila, diez de Industriales y 12 de Holguín.