El GM Luis Ernesto Quesada Pérez afronta un duelo inusual en el que le cambiaron torres y caballos por un cuestionario a horas del Campeonato Nacional 2023
Luis Ernesto reúne los estereotipos de trebejistas; prejuicios. Parece serio. Totalmente trancado, enquistado, ensimismado en los 64 escaques del tablero por horas y horas. Toca su sien antes de hacer una jugada de admiración. Usa lentes en ocasiones. Medio desaliñado, nunca a la moda, poco le preocupa la imagen de tipo sexi. Esos patrones ni existen. Incumple, eso sí, en que le falta acné a sus veintipico. En fotos aparenta ser un muchacho antideportivo, si es que se considerara (erróneamente) “deportes” solo a los que impliquen fuerza o habilidades físicas.
Exagerados nacionalistas lo tildarían de “anticubano” por preferir a Fisher sobre Capablanca. A la verdad, Luis Ernesto, no sabe del todo elegir, no tiene apertura ni defensa favoritas, le llaman la atención la Defensa Indo-Benoni y el Gambito de Rey con blancas. Es cambiante, su estilo lo refleja: creativo mayormente, posicional a veces, agresivo antaño.
Nada de eso dirán las reseñas biográficas por escribir, sino que nació en 1999, en Florencia, Ciego de Ávila, que le apodan El Oso, que en 2014 logra el título de Maestro FIDE, en 2017 el de Maestro Internacional (MI) y un año después se convierte en el primer Gran Maestro de la provincia. El sitio web de la Federación Internacional de Ajedrez lo posiciona entre jugadores activos como el tercero de Cuba, el 43 de las Américas y el 377 del mundo, con ELO de 2551.
El relato de los medios de prensa establece distancia con los porqués. En 2022 informaron que resultó campeón del Torneo Internacional Tomás Jiménez in Memoriam, terminó cuarto en las modalidades blitz y clásica del Carlos Torre in Memoriam, en México, finalizó sexto en el Campeonato Nacional; que si bien quedó a un paso del podio de premiaciones fue el líder entre los cubanos del Grupo Élite de la 55 edición del Memorial Capablanca, y el tercer tablero del equipo Cuba que culminó 19no en la Olimpiada de Ajedrez, mejor ubicación de un país latinoamericano.
Su novia, Cecilia Xasive, enaltece la figura del avileño en un post de Facebook. La mexicana cuenta que Luis Ernesto, a la edad de 12 años, perdió en una simultánea con el MI Diasmany Otero en Ciego de Ávila, pero el hecho fue motivación extra para superarse. Una década y unos años después —sigue contando la joven― jugó con 30 niños en el club de Putla, Oaxaca. Ella siente orgullo porque él no olvida “una de las cosas más maravillosas de la vida, poder ayudar”.
Esa es la forma que encuentra constantemente como expresión. Luis Ernesto no conoce otro idioma más que el ajedrez. Evita, enrocándose, quedar expuesto a entrevistas. Es habilidoso como alfil para huir de estas. Su madre, en modo representante, justifica que, una vez Luis Ernesto termine el evento, concederá el diálogo. Él indica luego que está concentrado en el próximo torneo, este tampoco es el momento. Ese el ciclo en el que los periodistas nunca coronan.
Esta vez, sin embargo, Luis Ernesto responderá bajo “coacción”, con piezas negras.
El rey del ajedrez en Ciego de Ávila se esconde detrás de peones primero. “Pasa que mi Campeonato Nacional empieza el día 2 de febrero. No puede ser antes de esa fecha porque tengo muy poco tiempo para prepararme”. Con esa sutileza se excusa. El duelo posicional está a su favor.
Teclea por Messenger.
Cuando la enorme mayoría se enternecía en Facebook desde hacía años, él ni siquiera tenía cuenta. No existía en redes sociales por su gigante introversión.
Lo atacan incisivamente por ese flanco débil y comete un error garrafal e inocente. “¿Puede ser online?”, pregunta y se contesta. Al instante se percata, sin poder volver atrás el movimiento. Vaya suerte la del “enemigo”. Igual, resiste. Demora tantísimo en ofrecer sus declaraciones por WhatsApp. Nada de audios. Escribe. Plantea al inicio la táctica de ser conciso. ¿Olvida? una pregunta. Está contra el maldito reloj que rige la partida. Faltan respuestas. Jaque. No se rinde. Va hasta las últimas consecuencias, pero se sabe derrotado. Mate.
Aquí, Invasor reproduce el final del enfrentamiento:
Cxd6. ¿Cómo valoras el momento actual de tu carrera?
Axg2. Creo que voy por buen camino, aunque todavía tengo muchísimo por mejorar. Sobre todo, en la parte práctica he mejorado bastante, respecto a otros años, y estoy entrenando constantemente para mantenerme y avanzar.
Rxg2. En el pasado Memorial Capablanca obtuviste la cuarta posición, tras ceder por el sistema de desempate contra el tercero y el segundo, ¿qué influyó en el resultado?
Tc2+. Antes de jugar el Capablanca jugué el Abierto Mexicano (8vo lugar, con 6.5 unidades, a 1 del primero), me hizo bien coger unos golpes previos. También influyó que por esas fechas estaba la discusión de las plazas para la Olimpiada que, por supuesto, no me la quería perder.
Rh1. ¿Cuáles son tus memorias de la Olimpiada de Ajedrez? ¿Cómo evalúas el nivel competitivo que exhibiste en el tercer tablero?
Df4. Hasta ahora es el torneo más fuerte en que he participado. Ver a todos esos grandes de la élite fue muy emocionante. Creo que no jugué de la mejor manera posible y dejé escapar medios puntos importantes para el equipo y para mí (sumó 5.5 puntos de 9 posibles, con 5 éxitos, 1 tabla y 3 fracasos). Fue una experiencia maravillosa la que se compartió. Se lucharon todas las partidas hasta lo último, siempre. Es una pena que no termináramos entre los 10 primeros países.
Te8+. ¿Consideras que el ajedrez cubano está en un momento decadente?, ¿por qué?
Af8. La pandemia de COVID-19 afectó a muchos jugadores y considero que fue importante para el desarrollo de los jóvenes. En Cuba hay muchos talentos con gran futuro, tanto en el masculino como en el femenino. Quizás no estemos como en décadas anteriores, pero Cuba se mantiene entre los tres primeros en Latinoamérica, a nivel general.
Txf8+. ¿Qué factores determinan tu progreso ajedrecístico?
Rxf8. Empiezo diciendo que no me siento complacido con lo logrado hasta hoy. Todavía puedo seguir mejorando mi nivel de juego y mis resultados. El ajedrez es un deporte que exige muchas horas de trabajo, de estar pendiente a los nuevos descubrimientos en la apertura y, sobre todo, no perder la forma de juego, por si aparece algún torneo.
“Me afecta hoy, creo que a los otros igual, lo difícil que es concentrarse en el ajedrez cuando tienes que hacer dinero para poder cubrir los gastos cuando se va a ciertos torneos internacionales. Una base de entrenamiento en el extranjero también sería muy beneficiosa”.
Cf5+. El 2 de febrero comenzarás a disputar tu cuarto Campeonato Nacional, ¿cuál fue el enfoque de la preparación?
Rg8. Siento que voy bien preparado, a diferencia de ediciones anteriores, en la apertura, mi punto más débil de toda una vida. Creo que he diversificado mi repertorio acorde al rival y su perfil psicológico.
Df8. El área medirá fuerzas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, donde por primera vez invitan al juego ciencia a participar. ¿Objetivos?
Rxf8. Estamos muy contentos por haber clasificado. Será una competencia reñida, pero creo que el nivel de Cuba saca ventaja en ambos sexos. Se espera ganar. La meta ahora es luchar por esos dos oros colectivos, aunque no será tan sencillo, pues cada delegación dará lo mejor de sí para llevarse una medalla.
Td8 ++