Cuando todo parecía indicar que Las Tunas se coronaría en el Campeonato Nacional de Hockey sobre Césped, categoría juvenil, la escuadra avileña hizo valer el historial de esta disciplina en el territorio para llevarse el título por vigésimo segunda ocasión.
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Aupados por su afición, los alumnos de Heriberto Sarduy Gómez tuvieron que borrar una desventaja de un gol que consiguieran los orientales a la altura del minuto 19 por intermedio de Jorge Nieves.
Esa diana, por esos pequeños y grandes detalles que tiene el deporte, se produjo en el momento en que los locales llevaban las riendas del partido con penetraciones constantes por la banda izquierda.
Fue entonces que aumentó aún más el dominio y se convirtió en una avalancha de ataques constantes a la puerta tunera, pero no llegaba el empate y al descanso se fueron con esa desventaja. Los tuneros, eso sí, se plantaron bien sobre la cancha.
Al tiempo de la verdad los avileños llegaron con nuevos bríos, pero todos sus intentos chocaron con la férrea defensa rival. Fue tal el asedio, que, en el transcurso de diez minutos, se produjeron cinco penaltis córner a favor de los de casa … y no llegaba el ansiado grito de gol.
Pero el ataque continuo casi siempre premia y en el minuto 45 Lázaro Ortiz produjo la gran algarabía cuando su disparo se incrustó en la valla rival. Quedó, además, la sensación de que la ventaja llegaría en el tiempo que restaba, algo que no sucedió.
En la “ruleta rusa” de los penaltis hubo justicia, ganó el que más oportunidades tuvo de merecer el triunfo en el tiempo reglamentario, pero también el resultado final 5-4 dejó a más de un corazón a punto del infarto. Fue una mañana linda para los amantes del hockey en la provincia. La Habana se agenció las medallas de bronce y Villa Clara finalizó cuarto.