Grata noticia para béisbol de Cuba

La buena nueva de que la Dirección Nacional de Béisbol propone variaciones en la estructura de la LX Serie Nacional es, a no dudarlo, una de las medidas que más simpatizantes tendrá entre los cubanos amantes de esta disciplina.

Desde ya, aclaro que se pondrá en marcha no en la campaña que se inicia ahora en agosto, sino en la del próximo año.

De la necesidad de ese cambio ya había escrito en esta propia página, y creo se esperó demasiado para llegar a la conclusión de que el actual sistema de calendario en nada ayuda a potenciar al principal pasatiempo de los cubanos.

Eso que algunos sugerían, de desaparecer las escuadras provinciales, quedó solo en el calificativo de locura, por la sencilla razón de que si, para elevar la pelota, es necesario barrer la identidad de los territorios, entonces es mejor seguir en este nivel.

Pero llama la atención que, con nuestras lides de 16 equipos, los buenos peloteros no han dejado de seguir prestigiando el béisbol de aquí. Y si quiere comprobarlo, confeccione imaginariamente un equipo nacional con los atletas que ahora brillan en ligas foráneas.

Esos mismos peloteros se formaron en nuestros clásicos con la participación de todas las provincias. En verdad, hay algunos especialistas beisboleros que son “brillantes” en eso de buscarle la quinta pata a la mesa.

El sistema de competencia que ahora se propone, incluso, tiene un torneo de clausura de temporada en el que estarán los mejores peloteros de la isla, repartidos entre los seis primeros equipos de la Serie Nacional.

Es decir, la justa de apertura no solo servirá para buscar el titular de Cuba —un verdadero campeón, pues no tendrá refuerzos— sino que será también una porfía por buscar el derecho de asistir a esa Liga de Invierno.

Por el momento, estas son mis reflexiones iniciales sobre la grata nueva, pues aún no se han informado otras interioridades que pudiera tener la temporada beisbolera cubana que dará inicio en el 2020. Estaré al tanto.