Uno no puede menos que recordar aquellos días previos al inicio de la 63 Serie Nacional de Béisbol, cuando los “que saben” (y ese saben no olviden ponerlo entre comillas y bien grandes) afirmaban que el no quedar en el sótano sería una buena labor del equipo.
Uno, mientras es testigo del recibimiento que la mañana del 26 de mayo de 2025, el pueblo avileño le hizo a sus Tigres, no puede, obviar, que incluso, días antes del comienzo de la Tercera Liga Élite, hubo que reformar la estructura del conjunto, pues varios peloteros, por decisión propia, decidieron no participar en la lid. Y entonces los que gustan de los vaticinios nefastos, dejaron en cero las posibilidades de los tres veces campeones nacionales.
Por eso, mientras la caravana que pasea a sus gladiadores por las calles de la ciudad capital provincial, uno comprende que los especialistas, en el momento de sus pronósticos, no tienen en cuenta un detalle para sus valoraciones, algo que no se lleva en estadísticas, sino en el pecho o donde el lector quiera imaginarlo.
Fue así que, cuando el primer secretario del partido en la provincia, Julio Heriberto Gómez Casanova, les dio la bienvenida en la carretera central, alguien dijo: “Estos muchachos los tienen bien puesto”… y entonces pensé que, “sin corazón”, nada es posible en esta vida.