¡Tranquilo!, dijo aquella señora cuando su marido, poco antes de entrar al estadio José Ramón Cepero, le dijo que se preparara para un partido de muchas carreras, “pues Las Tunas, en sus últimos juegos casi siempre hace más de diez”. Y tenía razón su esposo, pero a medias, pues hubo 12 anotaciones en las que, 11 de ellas las marcó Ciego de Ávila.
Lo que aquel hombre no pensó, ni este periodista tampoco es que el zurdo Ariel Zerquera lanzaría uno de los mejores juegos de su carrera, al extremo de admitir el primer hit —de los tres que le conectaron—, a la altura de la quinta entrada. Parecía que lanzaba ante un equipo escolar.
Y como esta película estuvo al revés, los jonrones no salieron de los bates de los Leñadores, sino de las siguientes fieras: Ronaldo Castillo, Robert Luis Delgado, Frederich Cepeda y Dennis Laza. ¿No será que los periodistas exageraron lo que hizo la ofensiva tunera?
Pero como todo choque crucial de béisbol, no faltaron las sutilezas tácticas, como cuando en el sexto inning, un torpedero tan seguro como Tailon Sánchez cometió dos errores y las bases se llenaron de verdes. Algunos pensaron que Dany Miranda debía extraer de la lomita al zurdo espirituano, pero el mentor avileño recordó que este play off es de siete juegos y hay que saber manejar el pitcheo.
Además, Dany tuvo en cuenta que el muchacho estaba lanzando un tremendísimo juego y los buenos directores son aquellos que saben cuándo pedirle la bola a su lanzador. Y esta vez no se la pidió.
En la conferencia de prensa el director tunero dijo algo medular: “en el play off de la 63 Serie Nacional también nos dieron nocaut aquí en el Cepero y luego supimos ganar”. Y tiene razón Pantoja, pero con una salvedad, ningún play off se parece a otro, ni este Ciego de Ávila es aquel equipo de la 63 Serie.
Para el segundo duelo Pantoja anuncio a Albert Valladares un tirador de escaso currículo, pero ya saben los amigos lectores, “uno no es lo que es, sino lo quiera ser”. Y Valladares tal vez tenga “un millón de amigos” y los bates de sus compañeros le ayuden.
Dany Miranda adelantó a José Grandales, que, si bien tampoco es de un gran historial, en esta temporada evidencia progresos en cada presentación. ¿Y ahora qué? ¿Por fin se decide el periodista en dar un favorito? ¡Tranquilos, tranquilos!, como dijo la señora antes de entrar al estadio. El silencio, dijo nuestro Maestro, es a veces la mayor de las elocuencias.