Aplaudo la decisión —aunque tardía, pues debió ser anunciada mucho antes— de nombrar como director del equipo Cuba de béisbol al mentor camagüeyano Miguel Borroto.
•Lea aquí sobre la designación del nuevo director del equipo Cuba de béisbol
Borroto ha demostrado ser un manager que ha hecho gala de su experiencia y conocimientos para que la selección de Camagüey haya vuelto a las primeras posiciones en esta Serie Nacional, tras las decepcionantes actuaciones de los últimos años.
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No obstante compartir que el estratega parece ser la mejor opción que tenemos para tratar de hacer un buen papel en el Premier 12, también soy del firme criterio de que la elección del director del Cuba no puede estar sujeta a los vaivenes de un campeonato nacional que hace tiempo dejó de ser un indicador de calidad.
Hace mucho que se aboga por que se nombre por un determinado período de tiempo, que oscile, quizás, entre dos y cuatro años, a quien dirija las riendas de la selección nacional de pelota, el pasatiempo preferido de la inmensa mayoría de los cubanos.
Comparto esta opinión. El rector del equipo de un país necesita tiempo para trazar tácticas y estrategias, conocer a los jugadores, determinar que necesita. Recordemos que no se trata de elegir una constelación de estrellas, sino a aquellos peloteros que son precisos para armar un conjunto que defienda con hidalguía las letras del Cuba, esas que todos quieren llevar en el pecho.
• Tres avileños integran la preselección nacional de béisbol rumbo al Premier 12
No puede continuar el hecho de que el manager de nuestro colectivo sea elegido como premio por la actuación que logre en el principal torneo cubano.
La selección nacional de béisbol, si queremos recuperar parte del terreno perdido en la arena internacional, tiene que tener un director que sepa que lo es, no que se entere un día antes de conformarse la preselección.
Ese directivo debe nombrarse por un tiempo, para que pueda recorrer los estadios del país, no solo en las series nacionales o el torneo Sub-23, sino en los campeonatos provinciales, para observar in situ a los consagrados y a los jóvenes que tengan condiciones como lanzadores, jugadores de cuadro, jardineros o receptores.
Es necesario que trabaje permanentemente con una preselección, que puede cambiar a algunos peloteros, pero que tiene que mantener una base si queremos triunfar en eventos internacionales, algo que no sucede hace ya tiempo.
la papa caliente...
Posted by Osvaldo Gutierrez Gomez on Tuesday, October 1, 2019
La elección de un nuevo mentor año tras año, como sucede últimamente, es perjudicial, en especial para los mismos jugadores, pues es sabido que cada estratega tiene su filosofía propia y no es fácil adaptarse en cualquier esfera de la vida a cambios constantes de maneras de dirigir.
En mi criterio, algo que necesita con urgencia el béisbol nacional es tener un director del equipo Cuba que sea solo eso, el director del equipo Cuba. Y a partir de ahí, trabajar con ahínco para recuperar la gloria perdida.