Difíciles los pronósticos en béisbol de Cuba

Tras las primeras tres subseries de la LIX Serie Nacional de Béisbol en Cuba, no me atrevo —como veo que otros hacen— a señalar a los posibles cuatro clasificados directos que evitarían “los comodines”. No veo equipos “trabucos”, o de superioridad manifiesta, entre los 16 participantes.

Uno puede arriesgarse y apostar por la historia y decir, por ejemplo, que los dos últimos campeones, Las Tunas y Granma, no tienen malos equipos y que Ciego de Ávila, Industriales, Matanzas y Villa Clara reúnen los “poquitos” necesarios para aspirar a los boletos.

Pero con ese mismo argumento, y también porque mostraron calidad en el último torneo Sub 23, pudiera mencionarse entonces a Sancti Spíritus, Cienfuegos, Santiago de Cuba e Isla de la Juventud, a lo que agregaría que, con directores de la talla de Alfonso Urquiola y Miguel Borroto, no pueden descartarse a Pinar del Río y Camagüey, respectivamente.

Ya se habrán dado cuenta que son 12 las escuadras que he mencionado y de verdad que no me declaro apto para seleccionar entre ellas a las seis que merecerán estar en la segunda fase.

Es evidente que, mientras unos han disminuido en la calidad, otros han logrado reunir un poco más de ingredientes para formar un mejor conjunto que hace unos años atrás, lo que ha traído consigo una manifiesta nivelación.

En esto de los pronósticos uno no puede dejarse llevar por el momento, porque de ser así, por ejemplo, entonces pocos dudarían en afirmar que con esa ofensiva de 332 de average colectivo, es muy difícil que Ciego de Ávila no aparezca entre los agraciados.

Porque aún con ese picheo de “lágrimas”, sobre todo el de relevo, que lo hace para un paupérrimo 8,49, el ataque actual de Los Tigres es como para dar clarinadas de optimismo por doquier. Pero creo que hay más verdad en que ese promedio es bien difícil de mantener a que mejore el cuerpo de relevistas avileños.

Llama la atención cómo están al bate en estos primeros choques Yoelkis Baró (480), Lázaro Martín (429), así como la buena forma que ha mostrado Raúl González (417) en sus primeras apariciones en el cajón de bateo, como también impresionan los pésimos promedios de carreras limpias de Sergio Hernández (27,00), Luis Alberto Marrero (27,00), Yorlián Rodríguez (13,50), y Fernando Betanzos (15,43).

Ahora los avileños tendrán nueve juegos consecutivos en sus predios. Veremos si les va mejor que en la gira por el occidente. Tras ese segmento en casa, deben verse más claras las posibilidades de los tricampeones nacionales.