Deporte cubano en 2020: Ciego de Ávila en la novena plaza

El desenlace parece halagüeño, si se tiene en cuenta que en 2019 Ciego de Ávila ocupó el lugar 12 de manera integral en sus resultados deportivos; pero el noveno del pasado año, si bien no disgusta, tampoco debe ser motivo para exagerar de optimismo.

La pandemia se encargó de limitar la actividad competitiva luego del primer trimestre, con marcadas excepciones como la Serie Nacional de Béisbol, la práctica de ajedrez online, y la reanudación del curso escolar en septiembre, que permitió entrenamientos de varias disciplinas en Ciego de Ávila y en las escuelas nacionales de alto rendimiento.

No obstante, lo hecho entre enero y marzo, cuando acontecieron algunos campeonatos nacionales, queda para la historia y no pasa inadvertido, de ahí que la dirección del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) compiló estadísticas, y con ellas llega una síntesis de los desempeños en las modalidades convocadas.

Este terruño contó a su favor que entre las competencias hubo varias de las que, por tradición, aportan buenas ubicaciones, como el hockey, instalado en el primer lugar, la lucha y el raquetbol (cuarto), el softbol (sexto) y el béisbol (séptimo). Vale aclarar que se miden los resultados integrales de las diversas categorías.

No tan pegados a la cima aparecen el ajedrez y el fútbol, en octavos escaños, el kárate (noveno); mientras el atletismo ancló en la duodécima posición y el boxeo en el sotanero lugar 16.

Para bien de la salud, el movimiento deportivo se sumó a lo indicado para contrarrestar el avance de la COVID-19, faenas que retornan con fuerza en estos días tras el intenso rebrote extendido por todo el país.

En medio de este panorama, los centros de alto rendimiento nacionales cerraron otra vez y los atletas volvieron a sus hogares, excepto los que tienen posibilidades reales de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Sin embargo, la continuidad de las prácticas deportivas en la mayor parte de Cuba no se vislumbra mientras la pandemia siga al acecho, aunque se hace evidente en este período aprovechar el tiempo de diversas formas.

A los atletas y entrenadores les atañe seguir la preparación ajustada a las realidades locales; en tanto a los profesores de la base les toca no perder de vista a sus alumnos para que el talento siga localizado y con posibilidades de desarrollo.

Del pasado año no puede olvidarse el trabajo ejercido con respecto a la recreación en las comunidades, principalmente en la etapa veraniega, acción premiada con el primer lugar nacional.

El personal dedicado al deporte fue clave en la etapa por el apoyo a la contención del nuevo coronavirus en diversos frentes, entre ellos, el control de las colas, la desinfección de locales, el traslado de alimentos y medicinas a personas vulnerables, y la reparación y el mantenimiento de instalaciones, como la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Marina Samuel Noble y la de Profesores de Educación Física Manuel Suárez.

A pesar de lo hecho, siguen varios elementos pendientes que, de no resolverse a tiempo, influirán negativamente en venideros años, con énfasis en el mantenimiento de instalaciones, la recuperación de terrenos, la reincorporación de profesores con experiencia y el apoyo científico-técnico, a tono con las prácticas más actuales.

Ciego de Ávila es una de las provincias cubanas con menos densidad poblacional, lo cual deviene supuesta desventaja. Sin embargo, cuando se trabaja con la calidad requerida, se aprovechan las potencialidades y la inteligencia, pueden alcanzarse desempeños de calidad, a tono con los deseos de una afición que añora esos cambios.