El gladiador cubano, del estilo libre, Franklin Marén, de los 70 kilogramos, sacó del colchón una meritoria medalla de bronce en la cuarta fecha competitiva del Campeonato Mundial de Lucha, con sede en Budapest, Hungría.
Marén, campeón en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, en agosto último, venció 11-1, por superioridad técnica, al ucraniano Andriy Kvyatkovskyy, resultado que le permitió alcanzar uno de los terceros lugares de su división en el podio de premiaciones.
Esa actuación del luchador de Cuba tiene mayor significación si se tiene en cuenta que tuvo que ganar dos combates este martes en la ronda de repechaje, lo que le dio el derecho a disputar el metal bronceado.
A modo de recordatorio, el atleta de la nación caribeña debutó en la jornada del lunes con revés de 1-5 ante Adam Batirov, de Bahréin, pero como este último se incluyó entre los finalistas de esa categoría lo arrastró a la repesca, según refleja el sitio oficial del evento.
Con el desempeño de Marén, los exponentes de la modalidad libre cerraron su participación en esa cita del orbe con una presea dorada y dos bronceadas.
Yowlys Bonne, de los 61 kg, aportó el título, mejorando su tercer puesto de París 2017, mientras Alejandro Valdés (65 kg) repitió la tercera posición del pasado año.
Además, Lianna de la Caridad Montero, de los 55 kilos, irá por un puesto en el podio, luego de imponerse en el repechaje a Thi Ly Kieu, de Vietnam.