Créanme si les digo que este jueves 28 de noviembre fue una de las jornadas más lindas del deporte avileño.
Créanme si les aseguro que el parque José Martí, de la capital provincial, recibió una de las mayores asistencias de la actividad del músculo en la historia de esta ciudad.
Créanme si les comento que la carrera emblemática Cruce de la Trocha, que se desarrolló por tercer año consecutivo, es de esos eventos que llegan para quedarse, porque los avileños la agradecen.
Créanme que actividades como estas demuestran cuánto puede hacer el movimiento deportivo avileño, que, en medio de tantas y tantas dificultades, organiza un evento así.
Créanme que los niños, jóvenes, adultos mayores y discapacitados que se reunieron allí, en el siempre hermoso principal parque de la ciudad, nunca olvidarán un acontecimiento como este.
Créanme, por último, que una vez más se hace verdad aquella sentencia popular de que “con poco se puede hacer mucho”.