Tomada de Juventud RebeldeYoanni Yera tiró seis buenos capítulosSe acabaron las especulaciones, quedaron mudos los optimistas y salieron al ruedo los oportunistas, porque ahora será común escuchar: “Mandy Jhonson hizo bien, guardó su lanzador bueno para el mejor equipo”. ¡Qué fácil, pero que fácil, es la labor de los sabelotodo beisboleros después de un juego.
Pero lo cierto es que Cuba en su debut en el Premier 12 de Béisbol salió por la puerta estrecha al perder con República Dominicana 1x6 y ahora la encomienda de conseguir el boleto para la rueda final está un poco, tal vez bastante, lejos de cumplirse. Porque podría parodiarse la frase y decir el que pierde primero…. pierde dos veces.
Conjeturas hay muchas: que si el tercer turno le queda grande a Arrubarruena, que si ya Alfredo Despaigne no está capacitado para asumir la función de cuarto bate o si el pitcheo podrá cumplir su función, pero.... ¡qué es el béisbol si no, el reto constante entre querer y poder!
Porque estarán, también, los que culpen a la dirección del equipo por no extraer a tiempo a Leodán Reyes del montículo o los que aduzcan que, con las bases llenas, era necesario traer bateadores emergentes. Lo cierto es que el béisbol es de pequeñas sutilezas y esas sutilezas ganan o pierden un partido.
Los que no se guían por pasiones desmedidas, los que evalúan el verdadero nivel del conjunto cubano, los que saben de sus insuficiencias y virtudes, los que valoran en su justa medida la calidad de este Premier 12, saben, no obstante al fracaso inicial, que no seria sorpresa que el equipo clasificara, pero tampoco que se quedara fuera de la fiesta.
Total, para qué gastar tanto tiempo en suposiciones, cuando hay una verdad mayúscula que convence: El béisbol, bien saben sus conocedores, es impredecible.