Ciego de Ávila mantuvo sus ilusiones de clasificar a semifinales en la VII Serie Nacional de Béisbol para menores de 23 años, tras pintar de blanco por segundo día consecutivo a Las Tunas en el estadio José Ramón Cepero, esta vez con pizarra de 2x0, y ahora tendrá que vencer dos veces el fin de semana a Sancti Spíritus y esperar por una derrota de los tuneros ante Camagüey. No es fácil, pero tampoco imposible.
• Así relató Invasor el partido del miércoles
Los avileños batearon bien poco, solo tres hits —ayer solo uno—, pero fueron suficientes para anotar dos veces ante el zurdo Reynel López, un lanzador que, paradójicamente, permitió que dos de los imparables salieran de par de batazos de Lázaro Ramos, quien se para en la parte derecha de la caja de bateo.
Kevin Soto volvió a lanzar un excelente juego de solo dos cohetes con ocho ponches y cuatro boletos para archivar su tercer éxito y bajar su Promedio de Carreras Limpias (PCL) hasta 0,54.
El partido encontró decisión en el cuarto capítulo, cuando recibieron bases por bolas Dairon Montalvo y Alfredo Ramos, y después de la rolata de Alfredo Purnier, que sirvió para el out en segunda sobre Ramos, un wild pitch del zurdo tunero le abrió el home a Montalvo. La segunda de la entrada la impulsó Lázaro Ramos.
En el estadio Cándido González, Sancti Spíritus completó la barrida ante Camagüey y tiene el mismo balance de ganados y perdidos que los avileños (7-6), por lo que serán definitorios los dos juegos que sostendrán entre ambos este fin de semana, toda vez que aparecen a un juego completo de los líderes.
Los de Dany Miranda tienen a su favor que le ganaron la subserie particular a los tuneros, algo que no lograron los del Gallo pues perdieron 1-3. Los aprendices de Tigres lograrían el pase si ganan ese doble juego y los Leñadores caen, al menos una vez, frente a los agramontinos.
En el caso de los espirituanos, para avanzar deberán ganarle los dos partidos a los nuestros y esperar por igual número de fracasos de los tuneros.