Balonmano avileño: Claro que se puede

Qué bueno que el balonmano de la provincia ha dado una luz de esperanza a este deporte en nuestro contexto.

No olvidemos que este deporte en las últimas décadas tiene una sequía de aceptables actuaciones en lides cubanas. Es más, en la mayoría de los casos, ni siquiera clasificaba para estar entre los ocho primeros.

Cuando algunos directivos se escondían detrás del ya conocido escudo de “no tenemos las condiciones”, este periodista recordaba como allá por los años 70, aquí, en la capital de la provincia, se entrenaba en aquella pista de asfalto que estaba donde ocupa lugar el parque Máximo Gómez.

No voy a indagar el por qué ahora es evidente la recuperación, pero salta a la vista, los que ahora están en la tarea, hacen algo que anteriormente no se hacía. No es difícil buscar “por donde le entra el agua al coco”.

Porque, sencillamente, otros deportes, mucho más difíciles por el tema de los recursos, se han mantenido en la élite cubana durante décadas, como son los casos del baloncesto y hockey sobre césped o el propio béisbol que, en casi todas las categorías, no deja de puntear.

Por eso, ya es una necesidad, que disciplinas como el boxeo y el atletismo, que no acaban de mostrar un repunte, busquen soluciones para, al menos, dejar de estar en el sótano de cuantas lides cubanas se organicen. Ojalá el balonmano sea el inicio.