Transcurrieron solo unas horas desde que en este propio espacio apareciera el comentario El síndrome de las 90 millas para que llegara a nuestra redacción, por intermedio del comisionado provincial de béisbol, Víctor Cuesta Agramonte, la grata nueva de que el lanzador Yander Guevara Morales, junto al máscara Osvaldo Vázquez Torres fueron llamados a la preselección cubana.
Lo de Yander, más que un estímulo, se trata — como comenté en el trabajo de marras— de una necesidad, pues un buen cuerpo de serpentineros de relevo no es solo aquel que solo tiene tiradores con envíos de más de 90 millas.
En una lid bien corta, como la que se desarrollará en La Florida el tener a mano a un serpentinero con características de buen control, a la vez de corajudo, pudiera en su momento sacar de apuros al conjunto en las postrimerías de un partido.
Para Vázquez, a la vez, fue un acto de justicia deportiva. Un bateador que quedó entre los diez mejores impulsadores (61) y en el sexto puesto entre los jonroneros (14) bien merece que se le tenga en cuenta para esta preselección.
Por intermedio del propio Cuesta también conocimos que fue llamado a participar en los entrenamientos al entrenador José Hernández Lezcano quien estuvo en el cuerpo de dirección del último equipo Cuba que dirigió Miguel Borroto.