Ciego de Ávila no pudo aprovechar el resbalón de Sancti Spíritus ante Las Tunas (4x7), pues su juego ante Camagüey fue sellado en el noveno episodio, con empate a cinco carreras, partido que continuará este viernes, a partir de las 10:00 de la mañana, en el estadio Cándido González y con el que, de conseguir el éxito, los avileños igualarían en el primer puesto del grupo C con los del Yayabo, cuando solo restan tres choques del chirrín-chirrán de la sexta edición del Campeonato Nacional de Béisbol para menores de 23 años.
El derecho José Diego Martínez permitió solo seis imparables en las siete entradas de labor, con dos carreras limpias. El relevista Yosvani Ávalos no pudo preservar la ventaja, que era de tres, pues entró con las bases llenas, regaló un boleto y, a continuación, le conectaron dos fly de sacrificio para igualar la pizarra a cinco.
Por los de Yorelvis Charles conectaron bambinazos Yuddiel González, Jonathan Bridón y Héctor Labrada, los dos primeros con un compañero en circulación. Es decir, todas las anotaciones fueron gracias a cuadrangulares.
Cuando llegaron las lluvias, en el inicio del noveno, Ciego de Ávila tenía corredores en primera y segunda, dos out, al bate estaba Bridón y el lanzador de turno era Ángel Ramírez, quien había comenzado su labor en esa entrada.
En cuanto al revés de Sancti Spíritus ante Las Tunas, este se produjo 4x7 y, lo peor, no obstante utilizar a uno de los mejores lanzadores de este certamen, el derecho Roberto Hernández. Y también a su segunda figura, Yankiel Mauri, quien a la postre resultó el derrotado.
Ahora los aprendices de Tigres aparecen a medio juego de los espirituanos, pero si logran vencer en ese choque sellado, entonces se produciría de nuevo un empate en el primero y los últimos tres compromisos de ambos equipos serían tensos de verdad.