Como portero del equipo nacional contribuyó a las cuatro victorias al hilo que le dieron la corona a Cuba
No se repitió la historia de aquel partido de junio de 2019 ante Georgia, por la corona de Naciones Emergentes de la Federación Internacional de Balonmano. En la edición de 2023, el equipo Cuba sonrió al término del partido final, ahora frente a Chipre, y marcador definitivo de 28-18.
En Bulgaria, sede del Mundial este año, los antillanos fueron los mejores de punta a punta y de nuevo tuvieron en el portero avileño Magnol Suárez Fis a una muralla en la portería. La victoria los convirtió en el primer equipo no europeo en ganar la competencia.
También es verdad que debe agradecerse el triunfo al talento de los atacantes Hansel Rodríguez y Ronaldo Almeida, sin dejar de destacar al defensor Lidier Vergara. En sentido general, fue un éxito colectivo, como bien señalara el director técnico, Jover Hernández, quien insistió en que el arma letal de su escuadra fue la defensa y los contragolpes.
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Magnol, nuevamente, resultó sensación en la puerta cubana. El muchacho de 2,02 metros, oriundo de la ciudad de Ciego de Ávila, impone respeto debajo de los palos y ya ha sido merecedor de aparecer en la lista de los mejores atletas del año en la provincia.
Con más del 40 por ciento de efectividad durante el campeonato, Suárez Fis, capitán de la escuadra cubana, resultó ser el segundo mejor en su posición.
Actualmente se desempeña en la Liga Española de esta disciplina y viste los colores del club Villa de Aranda.