Ajedrecistas cubanos sobre el filo de una navaja

Con una paridad similar a la acontecida el pasado año, cuando el título se definió con el triunfo del Gran Maestro camagüeyano Carlos Daniel Albornoz sobre su similar avileño Luis Ernesto Quesada, el 57 Campeonato Absoluto de Ajedrez en Cuba entra este fin de semana en su recta final con las mayores posibilidades para el rey vigente.

No obstante, la lucha por el primer puesto sigue siendo intensa y con estimulantes objetivos porque, según una justa tradición criolla, el monarca asegura su plaza en el equipo olímpico que acudirá a la Olimpiada Mundial, señalada para Moscú, Rusia, en agosto venidero.

Constituye este torneo la puerta que necesita Luis Ernesto, único representante de Ciego de Ávila, para sumarse al quinteto que vestirá el uniforme de las cuatro letras, pero ello le exige un cierre superior que lo saque de las últimas posiciones ocupadas en las rondas iniciales.

• Resultados del torneo hasta el cierre de la cuarta ronda.

El llamado Oso de Florencia llegó a la principal cita nacional del juego ciencia en Cuba precedido de una actuación exquisita en Europa, con éxitos en torneos clásicos, de partidas rápidas y blitz en el Abierto de Praga y en Marienbad, más una adición superior a los 30 puntos en su rating, méritos suficientes para ser elegido el atleta más destacado de la provincia en el mes de enero.

Las batallas de estos días se extenderán hasta el 12 de febrero en el Palacio Guillermo García González, de Villa Clara, donde también se opta por incrementar los coeficientes Elo y asegurar plazas entre los cinco primeros, candidatos para intervenir en el grupo Élite del Memorial Capablanca, con escenario en La Habana desde el tres hasta el 12 de mayo.

Es evidente que la tensión predomina en cada concursante, y los que más controlen sus nervios e hilvanen las ideas con mayor coherencia serán quienes escapen del imaginario filo de la navaja.