Y se encontraron personas y libros

La XXXI Edición de la Feria Internacional del Libro —en su versión avileña—, cerró sus imaginarias puertas. Otra vez, las principales arterias de la capital avileña y varias instituciones culturales cobraron inusitada vida. Entre el 9 y el 12 de este mes, para adultos, jóvenes y niños, reinó su majestad el libro.

Y entonces me viene a la mente una añeja sentencia rubricada por el escritor francés Andrés Guida (1869-1951): “ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿Quién los leerá? Y ante ciertas personas, uno se pregunta ¿Qué leerán?, y al fin, los libros y las personas se encuentran”.

Por esos días caminé por los lugares en que, habitualmente en esa singular y vital fiesta mayor de la cultura y la literatura, y pude apreciar la certeza de la anterior sentencia. Es que la avenida de nuevos títulos y —por qué no— de otros que continúan en la preferencia de los “librofilos”, atraen no solo la curiosidad, sino los deseos de adquirir uno o varios textos para luego recrearse en su lectura en los ratos dedicados al descanso…

Escribidor al fin, me acerqué a uno que otro grupo o a personas que, en solitario buscaban la satisfacción de encontrar el o los temas que anhelaban leer.

Por ejemplo Rosita, acompañada de su mamá, encontró lo que buscaba: un determinado texto martiano; sin embargo, el profesor Eddy estaba alegre al hallar varios ejemplares de la revista Temas, y que decir de mi amigo Cundo, lector hasta la saciedad de asuntos vinculados a la historia. Con una sonrisa de oreja a oreja me dijo: “mire, periodista, compré los números 10 y 11 de los Cuadernos Avileños”.

Hubo, además, lugares donde confrontaron opiniones y criterios, como el Archivo Histórico Brigadier José Ambrosio Gómez Cardoso y el Museo de Historia Coronel Simón Reyes Hernández, sede de las actividades vinculadas a la historia y a José Martí, donde se realizaron paneles, conferencias y presentaciones de libros. También la Sucursal Artex puso a disposición del público una variada gama de textos, útiles de escritorio y láminas, entre otros.

Es decir que durante esta edición de la Feria, los libros variados en temáticas y géneros, y las personas —adultos, jóvenes y niños— volvieron a encontrarse, para al final, proponerse infinitos momentos de disfrute cultural e intelectual, teniendo en cuenta que Leer, es crecer.

Les dejo, como colofón de esta pequeña crónica, varios pensamientos relacionados al libro y su importancia:

“Los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen”

Periodista José Martí.

Escritor, político, poeta (1853-1895)

“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”.

Emily Dickinson

Poetisa EEUU (1830-1886)

“El afortunado hallazgo de un solo libro, puede cambiar el destino de un hombre”

Marcel Prerast

Escritor francés (1862-1941)

“Los libros hacen libres a los que los quieren bien”

Vicente Espinel

Escritor español (1550-1624)

“Una casa sin libros, es como un casa sin dignidad”

Edmundo de Amicis

Escritor italiano (1846-1908)

“Teme al hombre de un solo libro”

Santo Tomás de Aquino.

Teólogo italiano (1225-1274)