Aunque, en ocasiones, simule un gigante dormido, o nos parezca una escultura monumental con objeto decorativo o conmemorativo, la Biblioteca Provincial de Ciego de Ávila, Roberto Rivas Fraga, alberga una vitalidad casi insospechada.
Son diversos los espacios de debate, promoción literaria, artística y socialización en general que se desarrollan en esta institución. Sin embargo, la disminuida divulgación de sus actividades afecta en gran medida el adecuado reconocimiento y aumento de público.
Según afirma su especialista en programación, Diana Hernández Gómez: “en el propio inmueble se realizan tardes literarias; el Tearte, que promueve las artes visuales y la música; Resonancia, que propone un acercamiento a la historia de la locución, de la música y el audiovisual en la provincia. Además, se prepara una muestra expositiva que varía todos los meses con los últimos materiales literarios adquiridos. El taller de técnicas literarias Pepe Grillo sesiona los terceros miércoles de cada mes, a cargo de Félix Sánchez y Mayda Batista, de cuyo círculo han surgido jóvenes escritores muy talentosos”.
Mayda Batista tiene, a su vez, el proyecto Granito de canela, del programa Educa a tu hijo, donde trabaja con niños muy pequeños en conjunto con sus padres, siempre alrededor de la impronta literaria. Caza luces figura como un encuentro entre teatristas, artistas visuales y escritores.
Por su parte, el técnico de la sala juvenil, Luis Ramón Pérez, debate acerca de temas locales en Diálogo con la historia y combina literatura y cine en la tarde del primer jueves de cada mes.
Fuera de la institución, las funciones de la biblioteca cobran vitalidad. Entre amigos y Conversando de… son algunos de los espacios para el público adulto, el primero en el Centro Gerontológico y el segundo en la casa de abuelos Celia Sánchez. En este último, afirma la técnica Nixia Molina: “se debe ir con una adecuada preparación, pues los abuelitos tienden a ser excelentes lectores y conocedores de la historia local”.
En los encuentro-debates con los institutos de enseñanza sobresale el vínculo existente con las escuelas Pablo E. Pérez Cabrera, Frank País, Alfredo M. Aguallo, Julio Antonio Mella, Manuel Sanguily y José de la Luz y Caballero. Continúa siendo una deuda el diálogo con la Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez” y con su sede Manuel Ascunce Domenech.
La biblioteca cuenta, además, con una sala especial para personas con discapacidades físicas, en la cual se desarrollan las actividades Con la voz del corazón, Con los ojos del alma, y Gracias a la vida, con integrantes de la Asociación Nacional de Sordos, de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales y de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores, respectivamente. Y por casi 18 años, asegura Diana Hernández, se cuenta con el evento nacional de escritura y lectura en braille, para potenciar estas habilidades en personas con afectaciones visuales.
Estas son solo algunas de sus propuestas, pero si de diversidad se trata, este santuario de la memoria histórica es la sede todos los lunes, miércoles y viernes, a las 5:00 pm, de un encuentro con la disciplina del Yoga, el cual Mayda Batista asesora, y vincula siempre con la lectura.
De una forma u otra, los trabajadores no seden en el intento por mantener vivo, en disímiles públicos, el afán de adquirir conocimiento a través de sus archivos. Quizás otras instituciones deban acercarse aún más a estos umbrales y aprovechar al máximo las potencialidades de la biblioteca como protector de la memoria individual y colectiva de nuestra sociedad. No obstante, lo cierto es que las herramientas existen, así que solo resta darles la más sabia de las utilidades.