Premio Eliseo Diego se queda en Ciego de Ávila

Luego de días en los que las redes sociales volvieron a ser vitrina para mostrar y promocionar la obra literaria de ese grande de las letras que fuera Eliseo Diego, el cierre de la jornada conmemorativa por su natalicio reservó la premiación del concurso de este mismo nombre, que convocó ahora en las categorías de poesía y narrativa infanto-juvenil.

Nada mejor para un #sábado que la poesía y si es de #EliseoDiego, mejor. Un plus de Jornada Premio Eliseo Diego 2021.

Posted by Centro del Libro. Ciego de Ávila on Saturday, July 3, 2021

En poesía, el jurado integrado por Arístides Vega, Lourdes González y Teresa Melo decidió otorgar el premio al libro Pretérito descompuesto, del avileño Herbert Toranzo Falcón, reconocido autor del patio, cuya obra recorre la décima, la poesía y la narrativa con absoluto desenfado y genialidad.

Según las observaciones del jurado, dadas a conocer en el boletín Heliógrafo, el poemario es “sereno, de tono introspectivo y lenguaje sosegado, que utiliza las experiencias para hablarnos del tiempo, desde el tiempo. Sostiene un equilibrio entre lo formal y lo conceptual, con una oportuna transparencia estilística, recurriendo a una dramaturgia acertada que ofrece, desde lo emotivo, un testimonio existencial”.

Por su parte, Llamil Ruiz, Yoandra Santana y José Raúl Fraguela fueron los encargados de las deliberaciones en el apartado de narrativa infanto-juvenil, donde otorgaron el premio al cuaderno Monstruo@.com, del santiaguero Alberto Rodríguez Copa. A su vez entregaron una primera mención al libro Muñeca, de Olga Montes de Barrio, de la provincia de Artemisa.

La segunda mención llegó, también, con sello avileño, al recibirla Lioneski Buquet, joven poeta y narrador con numerosos reconocimientos que avalan su carrera todavía en ciernes, con el ejemplar Cada cosa en su lugar.

 lioneski

Heliógrafo, en su web, reseñó que esta resulta ser “una novela para niños y adolescentes que relata la relación entre Carla, de 10 años, con su abuela Sonia, en un contexto filial algo alejado de los cánones en los que coexisten las figuras materna y paterna, pero que ya va siendo más frecuente en nuestra sociedad. Es una historia bien construida, cuya lectura fluye y atrapa desde las primeras páginas”.

Que certámenes como este logren abrirse paso en el espacio virtual y que los autores sigan motivados a enviar sus creaciones, a pesar de las reglas impuestas por la COVID-19, es influjo positivo para la creación. Si, además, son avileños quienes integran la nómina de premiados, pues la alegría llega por partida doble.