Ponerle corazón a la Cultura en Ciego de Ávila

El Sindicato de los Trabajadores de la Cultura realizará su II Conferencia Nacional en el mes de septiembre del 2024, en La Habana. Pero desde ya se convocan asambleas de balance pilotos en distintas instituciones de la provincia.

La mañana de este 12 de octubre fue rica en encuentros de índole cultural en el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), pero le faltó el picante y lo discursivo.

A pesar de que estaban representadas casi todas las instituciones del sistema de la Cultura, el momento pudo haber tenido menos discursos halagüeños y más observación crítica hacia las manifestaciones de descalabro cultural, y deseo de influir en la corrección de nuestras insuficiencias.

Y es que no debe existir jamás un divorcio entre los sindicatos de la cultura, los artistas y la vida cultural. Es un todo indivisible. No hace falta que los miembros de una sección sindical sean artistas, pero si trabajan en ese sector, alguna afinidad o sensibilidad artística habrán de tener.

La cita matutina fue en la asamblea de balance en el marco de la II Conferencia Nacional del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura, que tiene como lema central “A la patria y a mi cultura le ponemos corazón”.

En esta oportunidad la galería Azagaya de la sede del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), bajo la majestuosa exposición personal colográfica de Héctor Torres González, fue el escenario ideal para el análisis de cinco años de trabajo.

Pero insisto, con todo y la crisis generada por el bloqueo económico, financiero y comercial norteamericano, hay avances, sin dudas; mas, nos ganan las deficiencias.

Presidida por Bárbara López, secretaria general del Sindicato en la provincia, y Humberto de la Paz Conde, representante de los trabajadores de la Uneac avileña, este encuentro reconoció a quienes trabajan, codo a codo, a pesar de las dificultades, para que la vida cultural en la provincia continúe latiendo.

Considero que el sindicato debe cumplir aún más su papel y sancionar, de alguna manera, las cosas negativas de nuestro sector. Y pondría de ejemplo la poca estimulación a los trabajadores que se esfuerzan al extremo de entregarlo todo, la casi nula existencia de planes vacacionales para las vanguardias y, a veces, la poca seriedad que se le pone a la entrega de la medalla Raúl Gómez García y la condición de Distinguido Nacional.

Le sumaría, entonces, la deficiencia en la programación cultural, el estado constructivo de muchas de las instituciones, el déficit presupuestario, problemas con la transportación de nuestros artistas, y la emigración que, también nos está haciendo mella en las plantillas de cada centro laboral.

No creo necesario seguir enumerando.

Soy de los optimistas que sueñan con una asamblea de balance sindical capaz de cuestionar la labor de los dirigentes del territorio y definir, con absoluta claridad, el meollo de las deficiencias y proponer soluciones. De alguna forma ese es, entre tantos otros, el rol que les toca a los críticos de arte, los periodistas, los artistas.

Fue una asamblea complaciente, sencilla, de muy poca discusión, por momentos, un tanto fuera del foco en el escenario cultural de la ciudad de los portales. Así lo creo. Todo transcurrió en apenas 35 minutos, en donde se realizaron las elecciones para designar al secretariado sindical de la Uneac. Humberto de la Paz Conde fue ratificado y, también, elegido como delegado directo a la II Conferencia Nacional.

En contraste, y en declaraciones para Invasor, Bárbara López, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura en la provincia, dijo que “ha sido una mañana bastante fructífera, hemos sensibilizado a los secretarios sindicales de las principales sesiones del municipio. Ellos deben transmitir sus expectativas para esta conferencia y, a su vez, ser portavoces de las principales problemáticas del sector y las soluciones que le vamos a dar dentro de este período”.

A propósito de la celebración de la Segunda Conferencia Nacional en septiembre de 2024, agregó: “Es un proceso que inicia desde las asambleas en cada una de las secciones. El 24 de enero, en el municipio, y el 27 de febrero, en la provincia”.