A propósito del 30 aniversario de creado Teatro Primero en Ciego de Ávila, breve recorrido por su historia.
Como todo adulto joven cuando cumple treinta años, se detiene en lo que ha vivido, piensa en las venturas experimentadas y celebra, tal como reza el refrán, “tirando la casa por la ventana”. Esto, sin dudas, es lo que durante todo este 2019 ha celebrado la compañía Teatro Primero. A pesar de las condiciones “dramáticas” de su sede, Trapisonda, la agrupación teatral intenta, mes tras mes, colocar opciones culturales al barrio en el que se circunscribe y con más colorido en los meses estivales.
Si no fuera por el background adquirido por Oliver de Jesús Hernández Jiménez en el Conjunto Dramático de Ciego de Ávila y su intención de hacer un teatro más popular, tal vez hoy no existiría esta agrupación que tan buenos logros lleva en su haber y mucho menos el público disfrutaría de los eventos Molinos de Cuentos que defienden la narración oral.
Durante estas tres décadas, pudiéramos decir que Teatro Primero ha experimentado —no sufrido—, una metamorfosis. Si bien los primeros años se concentraron en el teatro para adultos, con toda la carga conceptual que conlleva esas funciones, son más sombras que luces esta realidad; lo demuestra así su última puesta, Próspero, poder y venganza, adaptación de La tempestad, de William Shakespeare.
Les “ha venido como anillo al dedo” su inserción en las comunidades y el trabajo en talleres como Rosilla Nueva. La idea de que los niños y adolescentes experimenten el teatro y, junto a ellos, la familia, formando parte de los procesos creativos, ha sido uno de los logros que durante más de 10 años ha logrado esta agrupación.
Pero este colectivo no solo es su director, que desde 1989 se ha mantenido como tal, sino sus actores y equipo de producción. Desde los más jóvenes hasta los de más experiencia confluyen en la opinión de que “vivir el teatro ha sido un acto de fe.”
• Lea aquí entrevista a Maylín Cabrales Veliz, actriz y coordinadora de Rosilla Nueva.
• Disfrute de la entrevista a la joven actriz Hanny Gómez Cunill, aquí.
El Proyecto Caminos Teatro puede considerarse hijo bien concebido bajo la égida del actor Juan Germán Jones Pedroso, que busca renovar técnicas y maneras de hacer teatro desde la investigación. Pueblos Escenas, evento que intenta visibilizar y exponer el quehacer de compañías nacionales y foráneas, es uno de los saldos más significativos en la intención de convertir a Ciego de Ávila en plaza teatral.
Criatura de Isla, con texto de Ulises González Febles y merecedora del Premio Nacional de Dramaturgia Virgilio Piñera me atrevería a decir que es una de sus puestas más completas. No solo por el texto (que sin dudas es de excelencia) sino por las actuaciones que diversifican con total destreza cada personaje. Tanto la participación en el XX Festival Máscara de Caoba o el IV Festival Latinoamericano del Monólogo con la obra Tejiendo un sueño, interpretada por Maylín Cabrales, Teatro Primero se ha mantenido creando y renovando su plantilla. Faltaría ensanchar mucho más su territorio, si de públicos hablamos.
Precisamente el público avileño es quien ha dignificado la labor de esta agrupación durante estos años. Las comunidades siguen siendo su plato fuerte y, por supuesto, forma de retroalimentación para que el teatro sea más “popular” no por famoso sino por apegado al pueblo.
• Vea aquí resultados del Festival Sin Fronteras coordinado por Teatro Primero: