Nuevos derroteros para La Moderna Poesía en Morón

Cuando la librería de Artex, ubicada frente al cine San Carlos, de Morón, y en la mitad del espacio casi ancestral de La Moderna Poesía, fue desmantelada y cerrada, la mitad de los curiosos ya se imaginaba inaugurada una tienda en MLC. “¿Si no qué va a ser?”, decía un señor pegado a los cristales días antes de que cayera el tabique de madera que separaba ambos espacios, y los estantes vinieran a inundar la otra mitad. Pero no.

Sin esa frontera que dividía la “librería en divisa” de la “librería en moneda nacional”, la literatura ganó un espacio amplio y que se promete digno de la tradición que albergan esas cuatro altísimas paredes. En marzo de este año, Invasor celebraba el cumpleaños 107 de la institución , y no podía dejar de mencionar que algo faltaba: la amplia labor de promoción que distinguió en vida a su fundador, dueño y luego administrador, Jesús Arias; los espacios que fueron una fragua para talleres literarios y escritores prolíficos.

Miguel Ángel Lanz Rivero, especialista en Análisis Cultural y administrador de la librería, está convencido de que vienen mejores tiempos: “Son tres proyectos que funcionarán bajo el concepto de librería Ateneo”.

Tendremos una sección de libros raros y usados, de la que las personas con amplias bibliotecas pueden beneficiarse, porque pueden traer ejemplares para que se vendan aquí. Todos se favorecen porque, por un lado, vamos a vender libros únicos, que ya no se editan, y por otro, reporta ganancias para sus dueños y para la propia librería.

“Además, tendremos una pequeña tienda de instrumentos musicales —a cargo de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos, MUSICÁVILA— y un Café literario.”

Entonces entran en juego las especialistas de literatura de la casa de cultura Haydée Santamaría Cuadrado, con dos actividades mensuales. Marilú Cruz, una de ellas, lo confirma. “Las perspectivas, de funcionar tal como está previsto, deben ser buenas, pues sería un espacio que viene a llenar las escuálidas propuestas de tertulias para la promoción literaria, y a ofrecer a los escritores una plataforma para establecer puentes con sus públicos.”

Miguel Ángel asegura que la propia librería se hará cargo de la oferta de cafés. El espacio se prepara con un grupo de muebles que costaron 61 400.00 CUP al Centro Provincial del Libro y la Literatura, mesas, sillas y butacas que ahora acompañan a los vetustos anaqueles. El resto de la inversión permitió que se pintara el interior y el exterior del inmueble, con un costo de 28 448.50 CUP.

La Moderna PoesíaPara sentarse y disfrutar

Es claro que todo esto responde a un reclamo viejo, que ya ha llegado a las páginas de Invasor. Hace muy poco decíamos que: “moronenses como Claudette Betancourt Cruz y Llamil Ruiz González coinciden en que si algo puede pedirse a la Moderna Poesía es una mayor labor de promoción, libreros y libreras más activos, o retomar la vieja sección de libros raros y usados”.

Conseguido el cambio físico, resta darle buen uso, y en eso se acompasan los criterios de varios artistas e intelectuales. Para Marilú sería importante poner a funcionar el Consejo del Libro y la Literatura.

“A mi entender, el público así sabrá siempre dónde encontrar una propuesta literaria con seguridad —opina la autora avileña Leidy Vidal García—. Siempre que se organice el trabajo y en verdad se hagan propuestas atractivas, eso puede redundar en un mayor desarrollo de la cultura literaria avileña. Y para nosotros los escritores, un magnífico punto de encuentro y promoción.”

Son maneras de reinventarse y sortear barreras, como el escaso presupuesto para actividades o la pérdida del hábito de lectura en un porcentaje no despreciable de la población. Nada que no pueda combatirse con una buena promoción.

Lo cierto es que si Ciego de Ávila no había tenido antes una librería Ateneo, como sucede en otras provincias del país, no ha sido por desinterés o apatía de los escritores y del gremio cultural, sino por falta de espacio hacia donde ensanchar tanto la Juan Antonio Márquez, de ciudad capital, como la Moderna Poesía, únicas en el territorio clasificadas con la categoría Uno, de acuerdo con su plan técnico-económico y la cantidad de ejemplares que guardan.

Lo otro serían el empuje y las gestiones oportunas. Por muchos años se valoró la posibilidad de mover las oficinas de la Empresa Mayorista de Alimentos, ubicadas en el segundo piso de la librería del minicipio cabecera, para pensar luego una remodelación ambiciosa, sin embargo, los planes nunca salieron del papel.

Ahora que el proyecto comienza a cuajar en Morón la incógnita se extiende hasta aquí, pero Yanelis Santos Nieves, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura en la provincia, despeja las dudas.

“Se trabaja en un nuevo diseño para la Juan Antonio Márquez que nos ayudará a aprovechar mejor el espacio. Desde el punto de vista constructivo haremos reestructuraciones, ya se encargaron nuevas estanterías y colocaremos los ejemplares de otros modos. Esta ha sido la alternativa a mano para no privar a la Ciudad de los Portales de su propia librería Ateneo, porque entendemos sus múltiples ventajas y los reclamos del gremio.”

La noticia es buena para todos. “Tener una librería Ateneo en la capital avileña, y en la Ciudad del Gallo, es un sueño de muchos años —afirma otra vez Leidy Vidal. Otras provincias del país las tienen hace tiempo. Contar con ese tipo de local permitirá que las actividades literarias se puedan coordinar en un espacio donde, además, están los libros en venta, así como libreros y promotores de la literatura.”

Si todo marcha según lo previsto, es de imaginar que en un futuro cercano los escritores del territorio encuentren puerto seguro para debates, charlas y tertulias, y que se apueste por la comercialización de otros productos en estos sitios. A la par, podrá hablarse con más certeza de cómo promover al autor y su obra o de cómo fomentar el interés por la lectura.

La “letra pequeña” del asunto sería no perder de vista el uso que hagamos de las librerías Ateneo para que no se conviertan en otro espacio subutilizado donde se vendan libros y café. No basta con tenerlas, hay que usarlas para bien y de seguro ese será el siguiente reto.

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