Fue la vocación de servicio, la que preside las acciones de las mujeres y los hombres de bien, la que pareció flotar sobre cada palabra de las pronunciadas en el Área Martiana, en el transcurso de la jornada dominical, la última de la Feria del Libro en Ciego de Ávila.
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El patio del Museo Provincial Coronel Simón Reyes Hernández, escenario habitual de encuentros de esta naturaleza, acogió a quienes no dudaron en respaldar la propuesta de conmocionar a la sociedad avileña desde el ideario de José Martí, Apóstol y Héroe Nacional de Cuba.
Esa fue la esencia de la intervención de Ángel Cabrera Sánchez, Historiador de la Ciudad de Ciego de Ávila, quien llamó a instrumentar cuanto antes el movimiento Hacer martiano, a partir de la promoción y extensión de las esencias que llevó a la práctica el héroe de Dos Ríos quien sentenció que “hacer es la mejor manera de decir”.
Cabrera Sánchez recordó el legado de la educadora Clotilde Agüero Cepeda, quien solía llevar a sus discípulos al Panteón de los Veteranos, espacio sagrado en el Cementerio de la capital provincial, hoy desconocido por muchos, para estimular el amor por la historia patria y llamó a que sea la Sociedad Cultural José Martí, la que encabece el movimiento con acciones concretas que sistemáticamente difundan la obra y el pensamiento del Maestro.
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En ese contexto, Yusuam Palacios Ortega, presidente del Movimiento Juvenil Martiano, recordó como el más universal de los políticos cubanos de su tiempo oponía a la “lengua sinuosa” cuanto puede decirse y hacerse a “lengua hermosa”, en medio de la guerra cultural que se nos impone.
E insertado en esa misma línea de pensamiento, Pastor Batista Valdés, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba en Ciego de Ávila, insistió en el propósito de estimular el surgimiento de corresponsales juveniles en los centros de estudio, quienes podrían ser los continuadores del periodismo revolucionario avileño, a partir de la impronta de quienes, hoy, ejercen la profesión en la provincia.
Aspectos esenciales como el independentismo, el antimperialismo, la justicia social, el latinoamericanismo y la necesidad de la justicia social se engarzan en el pensamiento martiano, en función de una república radicalmente diferente a las entonces imperantes en la que dio en llamar Nuestra América, planteó Mayda Pérez García, directora del Archivo Histórico Provincial Brigadier José Ambrosio Gómez Cardoso.
A la cabeza del Movimiento Juvenil Martiano en la provincia, Claudia Ruiz Alpízar insistió en la formación martiana de Julio Antonio Mella y en la huella del Apóstol en sucesivas generaciones de cubanos, especialmente en la Generación del Centenario.
Otra propuesta versó acerca de la concepción martiana de la unidad, a cargo de Sixto Espinosa Dorta, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Ciego de Ávila, quien insistió en el valor simbólico y la actualidad del encuentro y creación del Ejército Invasor en los potreros de Lázaro López.
También ocupó tiempo y reflexiones de los asistentes, la intervención de varios profesionales de la prensa y la comunicación en Ciego de Ávila, quienes se refirieron al periodismo de Martí y a las características y trascendencia del periódico Patria.
Momento de la presentación de libros
Al cierre de la extensa, pero amena velada, fueron presentados los libros Francisco de Miranda. Precursor de la independencia de América Latina, de Carmen L. Bohórquez Morán; Notas de un poeta al pie de los cuadros, de David Leyva González; el ensayo Estrofa, imagen, fundación: La oratoria de José Martí, de Luis Álvarez Álvarez y Entre col y colegas, de Pastor Batista Valdés.