Tras una larga reparación, la Galería de Arte Hugo Cortijo acoge por estos días la exposición correspondiente al Salón Mi Gallo, en su edición XXI
El flamante cartel en letra cursiva como bandera de triunfo anuncia desde la puerta una galería de arte renovada. Dos pasos detrás de esa puerta, Maira Morales Ortega, veladora, no puede disimular el regocijo. “Está todo pintado, todo nuevo”. Y las paredes blanquísimas de la Hugo Cortijo le dan la razón.
Fue para inicios de mayo, con la semana de la cultura en Morón, que terminó un largo período de reparaciones. “Desde enero”, precisa a Invasor Yelena Morell Leiva, directora de la institución. “Se reparó donde fue necesario, se arregló el patio, el techo de la sala expositiva, se pusieron más lámparas para la iluminación”.
Y fue el emblemático evento de las artes plásticas Salón Mi Gallo el que estrenó el local. Expuesto hasta junio, el salón reúne 16 obras en total, escogidas de las 19 que se recibieron, de la autoría de artistas de Morón, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, y creadas a partir de técnicas como óleo sobre lienzo, calado, collage sobre cartulina, acrílico sobre lienzo, mixta sobre cartulina y dibujo sobre cartulina.
El jurado, conformado por el licenciado en Historia del Arte Felipe Jiménez y los artistas Eduardo Vázquez Lara y Rolando Ledón, decidió entregar un premio, tres reconocimientos y tres menciones.
El premio fue para Roberto Ávila Hernández, por la obra Fabulaciones; mientras que Carlos Roberto Sánchez, Nelson García Pérez y Jorge Báez González merecieron los reconocimientos. Jorge Báez y Pedro Quiñones Triana recibieron las menciones, y otras instituciones como el Museo Caonabo, la Casa de Cultura, la Biblioteca Sergio Antuña y el Cine San Carlos otorgaron premios colaterales.
La variedad de temas, técnicas y visiones de cada artista hacen de la exposición en su conjunto una propuesta cultural para no despreciar, a la espera de visitas, desde el corazón de la ciudad.