Los dolores de ahora en las tablas del Reguero

D’Morón Teatro repone por estos días Los Herederos del Tiempo, una obra que le habla directamente a la familia cubana

Hay que tomar un evento tan surrealista como la herencia de los Manso de Contreras como pretexto para aterrizar en la realidad más anodina e íntima de una familia cubana, desde el arte de D’ Morón Teatro.

En 2001, la prensa internacional decía que “desde hace cinco años, legiones de posibles descendientes de los hacedores de la mítica fortuna —don Bartolomé Manso de Contreras y su esposa, Josefa de Loyola y Monteagudo, fallecidos en 1758 y 1755, respectivamente— han tomado por asalto archivos y registros civiles en busca de partidas de nacimiento, árboles genealógicos y cualquier documento que sirvan para acreditar su parentesco con la ilustre familia”.

Orlando Concepción González, director del grupo teatral, cuenta que cuando escribió la historia, basándose en elementos autobiográficos, también recordó como la “fiebre” de la herencia tuvo “contagiados” en Morón. Pero que nadie espere una aventura. Los Herederos… va sobre “la lucha de la familia contra los problemas existenciales de esta hermosa isla del Caribe”.

• Del regreso de otra de sus obras

Es un pretexto para mirar dentro de la privacidad de un hogar, porque el verdadero milagro y la verdadera salvación es la voluntad de la madre, que no es incansable, y por eso es más “sagrada”.

La madre es Esther, la guerrera y protagonista de la epopeya, aunque en su cabeza y en su vida está lejos de ser el centro de sus preocupaciones.

Noydis Pardo Castillo, que ha dado vida al personaje por años, explica los hilos que la mueven: “Esther es una mujer de 48 años, que definitivamente ama, cuida y protege a su familia. Con muchos valores, aunque presa de vicios colectivos como el orgullo de que nadie sepa de las penurias económicas que sufren, de la comidilla sin consecuencias que a veces rumia en lo más íntimo las familias. Es el sostén, guía y pilar de los suyos. A quienes defiende como sea y de todo lo que pueda dañarlos”.

Como ya es una obra longeva, es lógico que esta reposición haya tenido que evolucionar en los conflictos que propone. Pero una revisión del texto le bastó a Orlando para comprobar que “todavía las familias luchan por sobrevivir en medio de una situación a veces desoladora, donde los valores del hombre en sociedad se hacen cada más escasos”. Así, Los Herederos… habla de apagones, generaciones que no se entienden, una mujer que se olvida de sí misma para cuidar ancianos, hijos y, por supuesto, la emigración.

“Esther sufre la evasión de su hijo, primogénito, amado, de quien hace años está sin noticia —sigue contando Noydis. A quien no ha podido decirle de la muerte de su abuelo. Con su hija, adolescente, ilusionada con el espejismo del bienestar económico que genera la prostitución. Y además cuidadora de su mamá, parte del fenómeno cada vez más sensible en nuestra envejecida sociedad. Que no se puede eludir pero, no es un secreto, resulta difícil. Esther no tiene una vida propia”.

La herencia viene siendo entonces un “milagro divino” para reunir a la familia, restaurar sus vínculos. El concepto está intacto, y solo han llegado nuevos actores que, por supuesto, también transforman la psicología de los personajes.

Está vez, intervienen, además de Noydis, Leidis María Pérez Cabrera, José Amado Rodríguez, Yenny de la Pera Batueca, Adrián Jaime Guzmán, Norberto Casay, Lester Mora, Moraima Mejías, Ilienney Moré, Liuba Rojas Alpízar y Leonel Peleteiro. Se ocupa de la escenografía Orniel Concepción, Reiser Pardo del audio, y Carlos Rodríguez Nordelo de las luces. El texto y la puesta en escena son de Orlando Concepción González.

 

Cuando el texto está bien pensado y bien escrito y por tanto es creible..., cuando la representación es orgánica, cuando...

Posted by Eldy Mariño Córdova on Saturday, April 16, 2022

Con lo descrito, era de esperar que los tres primeros días de la puesta se abarrotara la sala. “Los aplausos fueron muy altos y fuertes, todavía me retumban en los oídos. Los comentarios por las redes hermosos. El equipo está contento”, comenta Orlando. Así fue que se animaron a seguir en temporada que, además, sirve para celebrar el aniversario 36 de la agrupación.

La función vuelve el viernes 22 y sábado 23 a las 9:00 pm, además del domingo 24 a las 5:00 pm. “Nos interesa mucho que los jóvenes vean la puesta. Hay en ella lecciones de arraigo sobre la familia”.