Ivette Cepeda: derroche de entrega ante cualquier contratiempo

Ivette Cepeda junto al grupo Reflexión llegó con su segundo concierto, Ciegos de amor, a nuestro Teatro Principal en la noche del sábado, en esta nueva visita a Ciego de Ávila. Con su alto registro vocal, un carisma inigualable y esa mezcla ideal entre naturalidad y elegancia, transmitió al púbico la serenidad y confianza que caracterizan su figura.

Ivette cantó al espíritu enamorado y a los corazones rotos, como si en su tesitura anidara el remedio para los males de amor. Enarbola la bandera de la confianza y el afecto, y desafía con cada nota al ímpetu de la soledad, para colocar sentimiento donde antes solo yacía el quizás.

No es posible permanecer inmune a la energía positiva que Ivette emana. Y, como ella misma asegura, “el espectáculo es cosa de tres, el talento de Reflexión, mi voz y el elemento más importante, la complicidad del público. En Ciego de Ávila, siempre me he sentido esperada, querida, y me satisface enormemente ver que logro esa conexión con el espectador”.

Intérpretes como ella invitan a tararear los conocidos temas del Silvio de siempre, Ojalá y Ángel para un final. No obstante, también nos sorprende con la cita de autores españoles, que con su lírica contemporánea han llegado hasta nuestra insularidad. Así, sugiere sutilmente que él o ella Lía, a la manera de Joan Manuel Serrat y advierte, justo como Joaquín Sabina, que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”, siendo Peces de ciudad y exceptuando, desde su óptica, a Ciego de Ávila.

La velada fue la ocasión para reconocer con el premio Coliseo 2018, de carácter nacional, otorgado por el Consejo Provincial de Artes Escénicas, a esta artista y su agrupación, en reconocimiento a su excelente proyección escénica, habilidades interpretativas y entrega en su labor.

Un concierto de remembranza, homenaje y derroche de pasión por parte de los artistas que solo se vio o, más bien, se escuchó obstaculizado por algunos desajustes sonoros, pues hasta el sistema de climatización del inmueble pareció atentar contra la exquisitez de la presentación.

Con respecto a este imperfecto, no pude evitar preguntar a Ivette cómo se sintió, pues el tema es más que reincidente: “Creo que la falta o inadecuado funcionamiento de algunos equipos en este bello teatro sí ocasiona problemáticas. Entiendo que la situación económica del país es muy complicada, así que quizás hay que hacer un esfuerzo entre todos y hacer el problema personal; el sentido de pertenencia nunca debe mermar.

“No obstante, el esfuerzo humano para que estos conciertos se concreten ha sido magnífico, aquí me siento cómoda y me facilitan todo lo que esté al alcance de los trabajadores del local.

“Estas visitas para mí son un descanso, así que, ante cualquier circunstancia, diré yo sí voy, porque creo que la verdadera prueba del artista es superarse en todos los conciertos y hacer que las dificultades sean casi imperceptibles. Gracias por dejarme intentarlo.”