Disfrutar de danza contemporánea al más alto nivel y, a la vez, ser testigos del surgimiento de la primera compañía avileña que incursiona con empeño y sistematicidad en este estilo, fue un lujo que tuvimos al alcance de la mano con el evento Más allá de todo. Las expectativas estaban en su punto más alto y fueron cumplidas con el debut de los muchachos de Ensemble.
La obra X-DAD, con coreografía de Andy Rodríguez y dirección general de Carlos Beckford, tiene como conflicto central la violencia física y psicológica que rodea las relaciones humanas, arraigada en el tejido de la sociedad y, muchas veces, silenciada o ignorada.
Por eso cuando los bailarines parecen golpearse el impacto gestual sobrecoge; cuando se cubren la boca con las manos se interpreta inseguridad y actitud defensiva; cierran los ojos y se tapan los oídos para ignorar todo aquello que los rodea y perturba; y cuando son amarrados con precinta la sensación de estar presos ahoga y estremece. Muestran un discurso escénico coherente y con alto nivel técnico.
La coreografía comienza con un ritmo sosegado, casi como si tuviesen poco que mostrar; pero luego cobra intensidad y dinamismo con las figuras complejas dibujadas sobre el escenario, las escenas frescas compartidas entre hombres y mujeres, la fuerza de cada movimiento, y las reiteradas cargadas y caídas, que construyen una gama de relaciones no ajenas a la agresividad.
Sin dudas, Ensemble tiene responsabilidades y retos por partida doble, primero, por el atrevimiento de poner por primer vez danza contemporánea avileña en el escenario y, luego, por haber sido asesorados por la maestra Rosario Cárdenas, Premio Nacional de Danza 2013, por lo que no podían permitirse equívocos. Los aplausos del público terminaron por confirmar el éxito.
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