Con años de experiencia en el arte de transformar el metal en arte y darle utilidad, los grupos de creación Pauyet e Iroco fueron homenajeados con la entrega de la medalla Raúl Gómez García, en el marco de la celebración del balance del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Cultura.
La distinción agasaja a mujeres y hombres con más de 20 y 25 años de trabajo, respectivamente, y aportes destacados a la sociedad, que en este caso se traducen en el valor social y artístico de sus obras, las cuales lo mismo engalanan espacios públicos que traslucen tras la vidriera de una galería.
Cada homenajeado recibió con júbilo la distinciónNereyda López Labrada, secretaria nacional del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, resaltó el papel de los artistas en la construcción del proyecto de país al que Cuba aspira y cómo su compromiso con el arte debe ser principio indiscutible.
Por su parte, Luis Venegas Carmenate, director del Fondo Cubano de Bienes Culturales, señaló como positivo el paulatino proceso de consolidación de grupos de creación adscritos al catálogo de la empresa, lo cual ha contribuido a una vinculación más efectiva entre el arte, el diseño y la artesanía, y como resultado puede elegirse entre diversas opciones y posicionar en el mercado con mayor facilidad las producciones.
En cada proceso de experimentación han adquirido vida útil objetos y materiales que permanecían obsoletos, por ejemplo, el aluminio desechado se ha convertido en recurso “virgen” para Iroco en la construcción de luminarias, bancos, columpios, faroles, apliques y cestos.
Mientras que bajo la égida de Pauyet cubiertos de alpaca vuelven a la vida como joyería o piezas de pequeño formato que imitan disímiles formas con gracia y maestría.
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Que ahora ambos proyectos sumen a su hoja de vida otro reconocimiento no solo es mérito ganado, sino alegría visceral compartida por quienes los han visto crecer de a poco.