Festival Piña Colada 2020: al alcance de un clic

No todos los días de agosto son tan calurosos, y ese signo que te anuncia que el año ya llegó a su octavo mes, en medio de una Cuba convulsa por una pandemia (ansiedades a un lado), te permiten hacer un pare y descansar.

Aunque descansar, en este contexto, produce dos efectos: mirar el pasado y tomar nuevas fuerzas para el porvenir. Si esa no fue la intención de la reciente edición flashback del Festival Piña Colada 2020, entonces el resultado en los cibernautas y audiencias se configuraría de otra manera menos alentadora.

En este flashback, la narrativa es contada con imagen, sonido e hipermedialidad. Tal vez, los dos primeros elementos son familiares al público que con solo encender la radio o el televisor reconoció a sus artistas favoritos. Un intento muy sutil de ver e imaginar, al mismo tiempo, espectáculos como los que pudo disfrutar en las 16 ediciones anteriores. Pero al alcance de un clic se vislumbraba, como hace unos meses, secuela de la COVID-19 en Cuba y el mundo, otro evento con más likes y streaming.

Si nos ponemos a contar la considerable cifra de artistas que han participado en este festival de “juventudes y música”, nombres como Tendencia, Interactivo, Telmary, Alain Pérez, Rumbatá, Polito Ibáñez, Resak, colocaría los estilos como un menú a consumir que se traduce en hip hop, trova, fusión, rumba, electrónica, rock, son y otros subgéneros que conforman el ecosistema de la música cubana.

En cambio, lo más reconfortante para el público avileño, ávido y selecto en sus preferencias, es encontrar dentro de esa nómina nacional, de igual forma, a agrupaciones del territorio. Este año puso a bailar e interactuar desde el estéreo, a través de la discoteca Señal FM de Radio Surco, a artistas como el trovador Héctor Luis de Posada, Ariel Gallardo, director de la agrupación Rumbávila Fusión, Juan Carlos Corcho, a cargo del conjunto instrumental Música Abierta y Mario Salas, regente de la emblemática orquesta Intermezzo, a la que se le dedicó la pasada edición por cumplir 71 años de fundada. Otras de las figuras, desde el vínculo institucional, que ha logrado el Festival, fue Virginio Menéndez Moro, quien desde antiguo cargo de director provincial de Cultura, asumió, apoyó e impulsó este jolgorio musical.

#FestivalPiñaColada En este minuto, Virginio Menéndez Moro, en Radio Surco, quien por más de 25 años tuvo sobre sus...

Posted by Musicavila CIEGO De AVILA on Wednesday, August 12, 2020

La historia de este Festival, casi adulto, puede valorarse como un evento que ha sabido sacarle partido a cada una de sus propuestas. Me explico. En un inicio, cuando ni siquiera se celebraba en Ciego de Ávila, sino en Camagüey, la música se circunscribía a lo que en ese entonces era alternativo y, por ende, muy poco mercantilizado. En tal caso, en el primer concierto a cargo de Aceituna sin Hueso, el periódico Adelante reseñaba: “en esta vorágine de cultura y dinamismo, los conciertos repletan de aplausos los esfuerzos de sus organizadores. Quedaría teorizar sobre sus efectos, pero eso es algo que, de a poco, logrará”.

Esas razones, en pos de entrelazar academia y espectáculo, desde 2012, convocan a charlas, simposios, conversatorios desde todas las aristas para que un producto sea completo. Aunque faltaría tener un repositorio de esos análisis como biblioteca a la cual poder consultar como parte del patrimonio sonoro avileño.

Arnaldo Rodríguez, mentor del evento, durante la edición pasada, en el complejo cultural Café Barquito, de la filial avileña de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), rescataba algunas ideas sobre la complementariedad entre música-producto. La música es un producto que no puede ser observado como resultado exclusivo del virtuosismo, sino como un proceso en el que intervienen agencias, productores, marketing, community managers y, algo que esta vez lo consolida, gestión en las redes sociales de Internet.

Con esta idea, el sabor quedaría entre lo amargo y lo apetecible, pues no todos los proyectos o agrupaciones han concebido su obra desde la visualidad. No es un secreto el elevado costo para hacer cualquier producción audiovisual, pero la creatividad y la voluntad política de instituciones podrían solventar este nuevo telón mercantil, voraz y necesario.

Un disco no es suficiente, de eso estamos claros y, aunque el telecentro provincial, Televisión Avileña, colaboró en la promoción de los artistas del territorio durante las tres jornadas de festividad, pudimos advertir los poquísimos videoclips transmitidos. ¿Por qué? Una pregunta que pudiéramos encontrar respuesta en la “santa trinidad” del marketing: no se trata de lo que produzcas sino del consumidor, una estrategia sentipensada hacia el público potencial y cómo distribuyes y entregas ese producto. Y obvio, todavía falta luz en ello.

Hablando en cubano y clarito. Esta edición del Piña Colada metió el dedo en la llaga en el proceso de comercialización y comunicación de las unidades artísticas que, vistos también en flashback, no han sido conscientes del universo que supone la Internet y sus plataformas.

En 2018 Invasor afirmaba que Rodríguez “ha logrado echar a andar una maquinaria que ha sabido conquistar audiencia y sensibilidades en el afán de posicionar en los circuitos de consumo música de la buena y transformar al territorio, al menos por unos días, en una plaza decisiva para la confrontación de estéticas y la promoción de noveles de artistas”.

Este saldo en cuanto la diversidad de propuestas, debatidos en los congresos de la Unión de Escritores de Artistas de Cuba y la AHS, demuestra la versatilidad de proyectos jóvenes y talentosos a la altura de representantes con mayor trayectoria, justificando así los más de 950 000.00 CUP que cada año desembolsa el presupuesto del Estado en función del pago a cada artista, agencia o productor. Recordemos, por ejemplo, las presentaciones de Toques del Río, Frasis, Teamglao, Lizzy Proyect o Luis Franco, no tan conocidos como Buena Fe, Luna Manzanares, Haydée Milanés o Qva Libre. Se trata del equilibrio para que lo “alternativo” y lo comercial tengan el mismo sonido mediático, y esto, sin dudas, ha sido un logro del Festival.

La página en Facebook habilitada para dar a conocer los detalles del evento hace un mes anunciaba “que siempre se ha realizado —el Festival— en el marco del 4 de Abril y bajo el eslogan Música y Juventud, esta vez estará saludando el Día Internacional de la Juventud y se sumará a las actividades culturales del verano”; a estas alturas, no sé si por dicha o ventura, la elevada audiencia e interactividad muestran algunas señas no despreciables. Los meses estivales permiten mayor movilidad para la juventud porque son períodos de descanso, a pesar de estar en esta ocasión en situaciones excepcionales. Además de coincidir con el Día Internacional de la Juventud, lo que le daría un significado más integral, y ¿quién puede negarse a advertir futuras representaciones del circuito “duro” de mercado musical?

Las estadísticas arrojaron que casi 85 000 usuarios de la Red de redes accedieron a transmisiones en vivo desde más de 45 países (Cuba, Estados Unidos, México, España, Argentina, Chile, entre otros) y todas las regiones de Cuba, especialmente La Habana y Ciego de Ávila. Tal vez, la inclusión de las redes sociales como otra realidad en el universo virtual pueda instaurase en futuras ediciones, y en 2021 avileños residentes en otras partes del mundo puedan saborear la exquisitez de una descarga en el Patio de Artex como de un concierto en el Teatro Principal, a través de una pantalla.

Alcance Festival Piña ColadaEstadísticas desde la página oficial del evento en Facebook

La presencia del proyecto Fanm Zetwal, de Morón, y el Conjunto músico-danzario XX Aniversario, de Majagua, confirman la confluencia de las tradiciones cubanas en ese ajiaco cultural del que formamos parte. Se trata de la experimentación sonora a través de la fusión, pero, asimismo, del merecido homenaje a quienes cultivan, desde otra provincia que no es La Habana, la cultura popular.

Fanm Zetwal (Mujeres Estrellas de Morón) ahora en una hermosa trasmisión en vivo. Esto es imperdible familia. . .. ... #FestivalPiñaColada #CiegodeÁvila #Musicávila

Posted by Musicavila CIEGO De AVILA on Friday, August 14, 2020

Aunque este “baile” flashback salió bien y se disfrutaron los videos online, todavía queda un sabor como si hubiéramos asistido a un ensayo y no al espectáculo. Sin embargo, en esta edición se perdona la inexperiencia en la técnica y logística de las redes sociales, aunque, a decir verdad, solo se proyectó con mayor fuerza en Facebook. La bebida más musical en el centro de esta Isla movió la receta, aunque no su sabor, y se ingiere con placidez.