Tomada del perfil de Facebook de Ediciones Ávila Varios avileños que tuvieron el honor de conocerle se hicieron eco este lunes de la noticia del fallecimiento de Pablo Díaz, destacado exponente avileño de la décima escrita.
Natural de Tamarindo, en Florencia, el poeta Pablo Díaz se dedicó a cultivar el género por casi un siglo de vida, pasión que logró felices frutos a través de varias publicaciones en Ediciones Ávila.
De sus textos sobresalen el plegable Remembranzas (1991), Buen tiempo para sembrar (2004), y los libros Tan serio como una tusa (2009) y Tengo en la manigua un pie (2013).
Fue fundador de la filial provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y ganador del Encuentro Nacional de Talleres Literarios de 1975.
• En 2019, Ciego de Ávila creó un premio en su honor, y en el de Volpino Rodríguez.
Al conocer de su deceso, la escritora avileña Masiel Mateos le dedicó estas palabras: "dice adiós dejando una obra comprometida con la sencillez del hombre que no cesa de repartir rimas en 10 versos para alegrar la vida de todo un pueblo".
Los mensajes de condolencia no se hicieron esperar, como el de Alberto Fernández Pena, presidente de la filial de la UNEAC en el territorio, que asegura recordarlo siempre como un amigo.
Invasor se hace eco de ellos. Que el mensaje llegue hasta su familia y amigos.
Pierde #CiegodeAvila a uno de sus hijos, Pablo Díaz, el poeta de Tamarindo. Llegue a sus familiares y amigos nuestras condolencias.
Posted by Periódico Invasor on Monday, January 25, 2021