La novena edición del evento folclórico Buscando la Tradición propuso al pueblo avileño un reencuentro con nuestras raíces culturales. La danza y la música, como manifestaciones artísticas, nos identifican, son expresiones de la historia de la patria, contada desde el ritmo. Cada baile o género musical fomentado en Cuba nació de un proceso de transculturación y, con el paso del tiempo, se han convertido en parte indisoluble de la cubanía.
El ballet folclórico de Ciego de Ávila, dirigido por María Victoria Negret López, fue el encargado de ofrecer la primera gala en el Teatro Principal
El mambo fue uno de los géneros que no podía faltar en las galas del evento, el cual nos recuerda de forma ineludible a Dámaso Pérez Prado y Benny Moré, quienes se encargaron de popularizarlo alrededor de 1950
Los colores representativos del panteón religioso afrocubano cobraron protagonismo en el vestuario, durante la primera noche del evento
El grupo músico-danzario de Santiago de Cuba, Kokoyé, se presentó como invitado especial en esta edición, celebrando sus 30 años de creado
La danza contemporánea, en su más amplio sentido, también tuvo su momento en la segunda noche de Buscando la tradición, porque en esa mixtura es fundamental el folclor cultural
El baile Calypso, originario de Trinidad y Tobago, evidenció un enérgico y profesional desempeño de los artistas invitados
En una conga inmensa culminó la primera gala, donde gran parte del público se sumó a las celebraciones, entre faroleros y comparsas
Una efectiva mezcla de edades muestra el colectivo del ballet folclórico Oshkpuan Irawo; en la cual todos los bailarines logran proyectarse con igual vitalidad
Un evento que, a pesar de todas las vicisitudes logísticas, logró reflejar nuevamente la necesidad de sumarse a la búsqueda y recordar, cada año, los componentes de nuestra identidad cultural