En Morón, regresó a las tablas Chivo que rompe tambó

La última vez que Chivo que rompe tambó interpelaba a Morón un domingo de frío, Barack Obama estaba en la Casa Blanca, el mundo no conocía el nuevo coronavirus y de lo que se quejaba Fefa era del CUC.

Varios años pasaron hasta que la Compañía D' Morón Teatro regaló a la ciudad un reestreno, para contribuir a que diciembre se sienta como el domingo de este 2020.

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Con textos originales de Luis Ángel Valdés, y la adaptación de Orlando Concepción, la obra se interpretó a teatro lleno en las noches del viernes 25 y el sábado 26, para terminar el ciclo en la tarde del 27.

Aunque para ser creíble y amena los referentes de la isla tropical ficticia en que Ambrosio vive y muere tuvieron que actualizarse, el mérito mayor está en la vigencia del puñado de personajes que descuellan. La anciana que no tiene pelos en la lengua, el administrador corrupto, el burócrata, la muchacha ingenua acosada por el hombre casado, y la esposa despechada bien pudieran ser nuestros vecinos, si comparten con el público la cola de la placita o la aburrida asamblea.

Proximamente este 2020, Viernes 25 de diciembre y sábado 26 de diciembre a las 9pm y Domingo 27 a las 5pm. Teatro Reguero. Por la Compañia D' MORÓN TeatroCompañia D' MORÓN Teatro. Orlando Concepciòn

Posted by Guevara Tamarit on Thursday, December 24, 2020

Por supuesto, en 2020, Chivo que rompe tambó habla de los nuevos salarios, la Mesa Redonda, las tiendas en MLC y los tintes de pelo. Son guiños, que no se sabe si van del escenario a las butacas o viceversa.

Detrás de Fefa, Casimira, Ambrosio, Consuelo, Secundino, Perucho, y los personajes secundarios, descubrimos el talento ya esperado de Omar Rodríguez, Noydis Pardo, Orlando Concepción, Yamarys Pombo y de otros que se estrenan en el personaje, como Adrián Jaime Guzmán.

Nada mejor que una comedia ligera, pero muy dramática, enraizada en lo mundano, y en cualquier coincidencia con la fantasía, para terminar el año. No se esperaba menos de una puesta en escena que en su estreno, en 1997, obtuvo el premio Aquelarre. Si de algo nos podemos quejar, es de que el teatro no sea maravilla cotidiana por estos lares.

Las últimas presentaciones teatrales en la provincia:

Seca, de Caminos Teatro. 

No puedo, tengo ensayo, de El Portazo. 

Ritual del migrante, de Agustín Quevedo Suárez