El tiempo a través del lente

Una nueva exposición fotográfica de Humberto del Río llega a la galería René Rodríguez, de Ciego de Ávila.

 humbertoAilén“Me interesa que mi trabajo sea disfrutado por el público avileño”, explicó Humberto del Río Para algunos artistas el tiempo de encierro a causa de la COVID-19 pudo haber sido sinónimo de hastío o de pausa creativa, pero para el fotógrafo Humberto del Río fue provechoso, tanto que terminó siendo en sí mismo inspiración y motivo para captar su vida y su entorno en fotos.

Es que la exposición personal Tiempo Convivido, recién inaugurada en la galería René Rodríguez, de la ciudad cabecera, fue concebida de a poco durante los meses de confinamiento y mira en retrospectiva la vida del artista, a partir del encuadre de objetos y trastes que, de un modo u otro, han estado allí por muchos años.

Desde un viejo caldero hasta pomos plásticos, cafeteras, libros, ropa muñecas y fotos de familia recrean lo efímero de la utilidad de los objetos, su relación con el hombre y el tiempo que mide ambos.

Más exacta es la descripción de Humberto del Río al explicar que la muestra se inscribe dentro del género fotográfico de la documentación, definido desde la academia como los intentos por registrar e informar acerca de las condiciones de vida de los seres humanos, logrando fotos de carácter emocional y tratando experiencias e intereses universales. Es por eso que la casa se transforma en escenario creativo.

“Las escenas no son montadas, sino que están captadas tal cual estaban. La casa está cohabitada no solo por personas, sino por las cosas que vamos guardando y de las que luego no queremos deshacernos. Uno siempre cree que habrá tiempo para todo y, al final, somos incapaces de detenerlo o hacerlo regresar”.

?? Una invitación para no perder. Con la audacia que lo distingue y el gusto estético que acompaña cada una de sus...

Posted by Portal Avileño on Tuesday, January 12, 2021

Lo que no dijo, pero se aprecia apenas a la primera ojeada, es la nostalgia irremediable que emana de cada instantánea y ese afán de poner en la mira artefactos de valor afectivo para la familia, lo cual se acentúa con las luces y las sombras, y los tonos sepias, rosa y naranja.

En lo que pudiera entenderse como una segmentación dentro de la exposición, aparecen piezas de forma más expresionista, que vuelven sobre la metáfora del reloj con sus manecillas congeladas o detenido en un momento del pasado, dándole continuidad a la pregunta, casi retórica, de cómo parar las horas.

Más que la complejidad del encuadre o una composición preciosista, una parte considerable de la muestra resalta por su simpleza; no estamos ante la presencia de planos rebuscados o de fotos cargadas de conceptualismo, y, precisamente, este es uno de los méritos de la propuesta: la posibilidad de gustar y emocionar sin grandes artilugios.

Humberto del Río rehúye un tanto de las técnicas de edición fotográfica y nos devuelve imágenes que, como él mismo explica, están trabajadas en Alto Rango Dinámico, aprovechando las condiciones de luz natural. Esto se traduce en el logro de luminancias, que acentúan zonas más oscuras y claras, y determinados contrastes de colores.

Si se quiere, puede construirse un nexo creativo entre Tiempo Convivido y Metrópolis, una de las últimas propuestas expositivas del artista, donde recrea ciudades de un modo onírico y hasta futurista apelando a elementos y “trastes” como tornillos y piezas de metal.

De cierto modo retoma ahora esta hibridación de formas para construir una narrativa ligada a los años y sus efectos.
También ese es el motivo al centro de otro proyecto en el que ya trabaja; por el momento, el título descansa en la locución latina Tempus fugit, en referencia explícita al veloz paso del tiempo.

Si otro mérito pudiera señalársele a Humberto del Río es su persistencia, su compromiso con el arte y su capacidad para estar siempre creando, al margen de cualquier desaliento o carencia material, justo cuando otros permanecen en silencio o exponen fuera de Ciego de Ávila. Que su lente no deje de obturar es ahora mismo un regalo que el público aplaude y disfruta.