El Otro Andresito, revelado

A sus 70, Andrés Hernández Font recibe como regalo todo lo bueno que sembró en medio siglo dedicado a la música; grandes voces e instrumentistas cubanos se unen en el documental El Otro Andresito, que honra su trayectoria artística.

Andrés Hernández Font Amanda Esta vez la pandemia se entromete en la visita segura que haría la tanta gente que le quiere. Pero aún así, Andrés Hernández Font cumplió los 70 bien arropado, en la primera fila del Teatro Reguero. Frente a él, su regalo: el documental El Otro Andresito, del realizador moronense José Ángel Guevara Tamarit.

Desde su infancia en Pina, sus amigos de entonces, el calor del hogar, los valores de su padre y los esfuerzos de su madre, el hilo fue directo y sin nudos hasta lo que es hoy. De la pobreza, la inocencia y el sacrificio, al aprendizaje, la creación y la música, tan dueña y señora del filme, como lo es de 50 años de trabajo.

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Seis meses duró el proyecto, en los que el trabajo tuvo que empezar por vía telefónica, y los testimonios de figuras como Adalberto Álvarez y César Pupi Pedroso recorrieron las redes sociales en Internet hasta instalarse en la pantalla.

Entre las alegrías de mostrar el trabajo hecho, José Ángel destacó también los retos, matizados por la admiración que despierta el trato afable y la palabra fácil del maestro Andresito.

"Lo más difícil fue hacer los cortes para resumir medio siglo de vida. Cada vez que intentaba cortar me encontraba con que lo que estaba diciendo era muy interesante. Por eso, me propuse 27 minutos, luego se extendió a 45, hasta terminar en una hora con 28 minutos."

De una obra anterior de José Ángel.

Y aunque la película resulta un extenso y pormenorizado recuento de 50 años, el director lo explica así: "Es una vida extensa, que todos nos imaginamos, pero no conocemos su profundidad".

En el equipo creador intervinieron Raúl Enrique Rojas, El Cuso, en la postproducción, y Yankiel DJ y su equipo en el sonido. Al Teatro Reguero, José Ángel Guevara también transmitió su agradecimiento.

Muchas voces reconocidas atestiguaron en cámara los aportes de Andresito Hernández a la música cubana, empedernido activista por la existencia de una cátedra de música popular cubana, por el respeto al son, por la veneración a la Orquesta Aragón y por todo lo que sepa a Cuba tanto como el melao de caña de su natal Pina.

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"Uno de los oídos más finos que conozco", "un excelente orquestador", dice de él un entrañable alumno. “Más allá de su virtuosismo, de su obra, es un excelente ser humano”, resume Oni Acosta.

Omara Portuondo, Mercedes Sosa, Gabriel García Márquez, María Caridad Valdés y otros grandes nombres son de mención obligada en el audiovisual. La admiración del talentoso Dairon Oney y el cariño de Beatriz Márquez se hacen notar.

“Un músico con una extraordinaria sensibilidad” en la opinión del realizador Víctor Torres. “Un arreglista impecable” para Alexander Abreu. “Sonero de pura cepa”, “entre los primeros pianistas soneros del país”, dice César Pedroso del Andresito que conocemos.

“Nos unió el son. Nos unió tu forma de tocar, tu forma de arreglar. Tanto la provincia de Ciego de Ávila, el municipio de Morón y los soneros de Cuba deben estar orgullosos de celebrar contigo tus 50 años de vida artística”, agrega Adalberto Álvarez.

Del otro, el que el documental se encarga de develar, habla también su hija, enamorada de la dedicación a la música que profesa su padre. Él explica: "Es el otro Andresito porque la mayoría de las personas que no me siguen desde mi nacimiento o que no comparten conmigo, tienen una imagen de Andresito que es sobre el escenario. Pero hay otra. La de compartir espacios con mis amigos para conversar, de todos los días. Soy también defensor a ultranza de los derechos de la mujer, de la cultura de mi país, hasta los tuétanos. Y ese es el otro Andresito, aunque he tratado de ser el mismo en el escenario".

Ya son 50 años siendo los dos Andresitos, el de todos los días y el del escenario. La franqueza y la entrega no les falta a ninguno de los dos.