La XVIII edición puso énfasis en la creación de títeres con materiales reciclables en Ciego de Ávila
La XVIII edición del Taller de Verano Rosilla Nueva, proyecto insignia de la compañía Teatro Primero del Consejo Provincial de Artes Escénicas, transcurrió con la impronta de las realizaciones que cumplen su propósito cultural en el ámbito comunitario y así lo confirmó la sesión conclusiva en La Trapisonda, sede permanente del grupo y espacio donde germina esta iniciativa.
El taller destacó por su énfasis en la creación de títeres con materiales reciclables, involucrando a niños y padres en técnicas de construcción y manipulación. “El atrezo fue lo más fuerte esta vez”, destacó Oliver de Jesús Hernández Jiménez, director general del proyecto. Actores fundadores como Giraldo Alfonso Pérez brindaron clases de actuación: “Apoyamos en lo que haga falta: desde movimientos básicos hasta técnicas dramáticas”.
Con casi dos décadas de trayectoria, Rosilla Nueva ha formado artistas locales. “Hoy tenemos profesionales que iniciaron aquí, como la cantante Claudia”, señaló Hernández Jiménez.
La compañia Teatro Primero y su frente Infantil Pelusin, Toca a su fin el taller Rosilla Nueva, en el Teatro La...
Posted by Oliver D Jesús Hernández on Saturday, August 9, 2025
Inicialmente dirigido al barrio donde está enclavada La Trapisonda (antiguo Ávila Cinema), ahora atrae participantes de zonas como Vista Hermosa.
Pese a fluctuaciones por el verano (iniciaron con 15 niños), un núcleo se mantuvo hasta la clausura. Maylin Cabrales Veliz, directora artística, calificó la experiencia como “bonita y tremenda”, destacando la inclusión de niños más pequeños.
La iniciativa contó con el apoyo de la Sociedad Cultural José Martí, del Frente Infantil Pelusín y el proyecto de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas “Papiro”. Las sesiones se realizaron en el vestíbulo de La Trapisonda—mientras avanza la reparación de su sala principal—, espacio que ya alberga mensualmente a la peña “Amigos de Pelusín”.
Yenerif Díaz Hasti, niña de 10 de años del reparto Vista Hermosa, compartió: “He aprendido a ser titiritera. El teatro es divertido cuando vienen muchas personas”.
“Garantizamos el relevo artístico de la provincia y demostramos que, en casa, hay elementos para crear”, afirmó Hernández Jiménez. Giraldo Alfonso Pérez añadió: “Masificamos la cultura para que La Trapisonda no duerma. Esto revive la escena avileña”.
Con su cierre, el taller reafirmó su rol como semillero de talentos y espacio vital para el desarrollo comunitario, prometiendo regresar en 2026 con nuevas herramientas para la imaginación infantil.