Con figuraciones en metal

La escultura en metal como obra basada en la tridimensionalidad destaca en la historia del arte moderno y contemporáneo, porque tiene la posibilidad de adquirir cuantos diseños, dimensiones, formas, texturas y apariencias se haya propuesto el autor.

Una vez activada la imaginación, el artista inventa formatos también ideados a través de la interpretación de conceptos propios y ajenos: concibe genuinas propuestas artísticas. Sucede, además, que distintos presupuestos se funden en la composición para la obtención de lo auténtico, tal es el caso, incluso, de cómo desaparecen los límites entre estilos personales, o grupales, con la finalidad artística.

Cuba prestigia a sus obras en metal en las producciones nacionales, las cuales han representado lo distintivo de cada región. De entre tantos artistas, valga mencionar a Agustín Drake, quien tanto se divirtió y experimentó con el metal, incluido el juego con los cubiertos (entre otros elementos, cuchara, tenedor…) y cuyo estilo prendió en la práctica de muchos de sus homólogos; dichas articulaciones se convirtieron en soluciones bien simpáticas tanto para la creación como para el mercado.

Ciego de Ávila, por su lado, asimiló el uso de los cubiertos y otras entidades, con sus enfoques estéticos; posee un cúmulo de interesantes trabajos en metal desde principios de los años noventa: Maikel Mena Navarro —por entonces recién graduado de la Escuela Nacional de Arte (1992)— incursionó en indagaciones morfoconceptuales e hizo esculturas de carácter ambiental (grandes formatos).

El talento de Maykel, y los intereses de varios artesanos con pretensiones artísticas, inspiraron el nacimiento del grupo Pauyet del cual el joven formó parte, junto a Rafael Blanco y otros artesanos atraídos también por la utilización del metal como soporte. En definitiva, ambos caminos contribuyen a la plaza de la artesanía artística avileña, quienes dignifican lo local desde sus similitudes y distinciones.

Desde entonces hasta la actualidad, esa práctica sigue, aunque cada uno por su eje creativo, lo cual ha posibilitado múltiples derivaciones de artífices reconocidos y anónimos por sus respectivas líneas de realización —por cierto, no difieren tanto una de la otra—, porque la figuración tiene su término en la unión de los elementos conformadores de una figura mayor, la definitiva, la concreción del ideal.

Paulatinamente, surgieron nombres como resultado de las exploraciones conceptuales, provocando la experimentación técnica y, de ese modo, contribuyendo al capítulo de la historia de este arte en la provincia.Indescriptibles son los títulos y autorías de historias, fábulas y mundos inventados por sus forjadores.

De todas maneras, se apela a paradigmas de este tipo de trabajo, usando como referentes a los artistas que representaron, también, a la sección de Metales de la filial avileña de la Asociación de Artesanos Artistas (ACAA) en la edición actual del Salón de Artesanías Eduardo Martínez.

El artista Manuel Ángel Rodríguez, con la fuerza expresiva del concepto y el dominio de sus manos, cuenta una amplia trayectoria, la cual evoluciona con Viaje al pasado —Tercer Premio  del jurado principal—. Admirable la calidad tecnoformal conque aborda su historia, convertido en una especie de “preterólogo” de su realidad.

Detalle de Viaje al pasadoDetalle de Viaje al pasado

Detalle de Viaje al pasado Detalle de Viaje al pasado

Lunas de plata, de los creadores Elías Rolando Montaño y José Gómez Villalonga (técnica mixta) —Mención del jurado principal—, es un conjunto en el que la sugerencia del elemento natural es diseñada en correspondencia con la sensualidad femenina; es decir, en coqueteo con las líneas del dibujo de orejas, cuello y manos de la mujer.

metalLunas de plata, de los creadores Elías Rolando Montaño y José Gómez Villalonga (Mención del jurado principal)

Otra pieza en metal es Equilibrista, propuesta de Félix Javier García López, quien demuestra consistencia y marcado expresionismo en el discurso plástico, así como en el rigor de su factura.

EquilibristaEquilibrista, propuesta de Félix Javier García

Detalle de EquilibristaDetalle de Equilibrista

Revaloración presenta la desigual incursión del experimentado Julio César Moya —a partir de los presupuestos del diseño de la moneda cubana y exquisitez del oficio—, y establece una nueva apariencia como posibilidad expresiva con la singularísima narrativa por él inventada. Descontextualizada, la moneda cubana sustenta su versión, priorizando la apreciación a la vida.

RevaloraciónRevaloración, exquisitez del quehacer de Julio César Moya

Canto de cobre a la Ciudad de los Portales (técnica mixta) pertenece al aprendiz del grupo Pauyet —y, además, de otros tantos, porque, se trata de alguien que se halla en constante estudio y superación—Raudel Ruiz Vázquez (Premio Colateral del Fondo Cubano de Bienes Culturales), cuya labor es muy apreciada por el público.

Su apelación a las líneas y sinuosidades de la capital avileña, lo convierten en cronista de fragmentos de sus proyecciones arquitectónica y cultural.

Canto a la ciudad jpgCanto de cobre a la Ciudad de los Portales, de Raudel Ruiz Vázquez (Premio colateral del Fondo Cubano de Bienes Culturales)

Asimismo, pero desde la fenomenología angelical, William D. Montero Mantilla, su hijo, exhibe Redención en metal, donde el ángel y lo terrenal se entretejen en una imagen que se trasciende a sí misma en la medida que atiende algunas dimensiones de la vida, pero desde una perspectiva religiosa.

Redención en metalRedención en metal, del novel artesano William D. Montero Mantilla

De entre tantas esculturas, aparecen obras en las que el metal se convierte en obra de arte, motivando acercamientos a esta manifestación artística que no con pocos seguidores cuenta. Por lo tanto, queda invitada la población a constatar lo comentado, pues queda menos de una semana de exposición de estos bienes culturales en la Galería de Arte Raúl Martínez.