¿Qué impresión nos llevamos del Festival del Son? ¿Qué se sueña para 2024?
No es por un gran presupuesto o por espacios abarrotados de público que será recordada esta tercera edición del Festival Al Son del Gallo Pío Leyva in Memoriam, eso es cierto. Pero nadie puede quitarles el “trofeo” de la tenacidad.
Tres años después de que la idea fuera solo parte de la inconformidad de un hombre dedicado por entero a la música cubana, Andrés Hernández Font, y esta vez ya lo tenemos conquistando pequeñas plazas de Morón y más allá.
El Festival es aún la semilla de lo que quiere ser, eso está claro, y le ha tocado germinar en contextos difíciles, incluso contando con el auspicio de organizaciones como Mambo S.R.L, la empresa avileña Musicávila, la UNEAC, las direcciones de cultura municipal y provincial y los gobiernos locales.
Su fundador, Andresito, comenta que, “considerando la situación económica por la que está atravesando el país, no pusimos el techo tan alto, sino donde pudiéramos alcanzarlo con la mano. Las expectativas que creamos estaban fundamentadas en eso, aunque tuvimos logros”.
Por ejemplo, por primera vez el festival “rompió fronteras” y se expandió a otros municipios. “Decidimos que solamente lo íbamos a extender en los lugares donde hubiera agrupaciones soneras, por el problema del transporte. Esto ocurrió entonces en Majagua, Ciego de Ávila y Ciro Redondo. No pudimos hacer una programación de todos los días, pero sí se hizo un día en cada municipio”.
El transporte fue de los aseguramientos críticos en toda la organización, y de los que hizo pender de un hilo cada espacio y presentación. No obstante, el programa cumplió.
“Una de las cosas vitales que estamos haciendo ya, es mantener vivo el comité organizador, no vamos a esperar que llegue el año que viene. Este año las reuniones fueron virtuales y no le dedicamos el tiempo necesario, lo que provocó algunos errores. Por ejemplo, los pendones y materiales impresos no llegaron a tiempo para la conferencia de prensa, y son experiencias para el futuro. Ya estamos organizando, empezando por oír las opiniones de los miembros del comité y patrocinadores”.
¿Habrá continuidad? Todo parece indicar que sí: el festival cocina un espacio radial para el verano.
“Pienso que es sumamente importante la idea que lanzó Alfredo Fernández Arcia, director de Radio Morón, de crear un programa dedicado al son, en principio para el verano, pero con intención de que sea permanente”.
Tendrá una frecuencia semanal y contará con temas en relación al género. “Trataremos de darle promoción a las agrupaciones del patio, y no solo me refiero a Morón. Estará, por ejemplo, el sexteto de Pina, y otros de la provincia de alta valía. También tenemos la intención de que El Moronero Ausente se convierta en la casa del son, con el apoyo de la Casa de Cultura Haydée Santamaría Cuadrado”.
Queda claro que desde Morón se quiere mantener al son bien vivo. Habrá que esperar a 2024 para juzgar.