Biblioteca Provincial de Ciego de Ávila: ¿una sede apresurada?

La Biblioteca Provincial Roberto Rivas Fraga se encuentra en espera de la construcción de su nueva sede, ubicada en la intersección entre las calles Joaquín de Agüero y Simón Reyes, en la ciudad de Ciego de Ávila. Un tema polémico, el cual suscita diversas opiniones que se encuentran o divergen en puntos cruciales, y van desde la propia decisión de cambiar de sede a la entidad, hasta inestabilidades en el proceso constructivo.

El 14 noviembre de 2014, Invasor, en su edición impresa, abordó este tema en la sección Mirarse al espejo con Había una vez una biblioteca ambulante, a raíz de la noticia de que la biblioteca cambiaría nuevamente de inmueble, para entregar el que hasta hoy ocupa, al sector educacional, al cual pertenece. Se expusieron, en cuatro ediciones más (22 y 29 de noviembre, 6 y 13 diciembre), los principales criterios que visualizaban las diferentes aristas de la opinión pública.

Según el administrador del local, Raúl Menéndez Moro, “cuando se tomó esta decisión, de forma unánime predijimos que no era factible, pues el espacio para los fondos no sería suficiente. Además, hicimos énfasis en que la Biblioteca ha transitado por seis mudanzas, las últimas cuatro donde he participado y presenciado cómo estos procesos deterioran el patrimonio documental de nuestra provincia. El arquitecto del Gobierno Provincial en aquel entonces, realizó un estudio y dictaminó que, efectivamente, el 30 por ciento de los fondos no podría ser ubicado en El Ariete, por cuestiones de espacio.

“Otra de las preocupaciones es que el mayor peso muerto tiene que ubicarse en la segunda planta, pues en el primer piso deben ubicarse la salas para niños y débiles visuales, para evitar riesgos que atenten contra el bienestar de los visitantes. Así que la segunda planta debe estar más que asegurada.”

Sede, BibilotecaEn la planta alta trabaja la Empresa Provincial de la Construcción, y en el primer piso una brigada del Fondo Cubano de Bienes Culturales

La Unidad Provincial de Apoyo a la Actividad Cultural (UPAAC) fue la encargada de llevar a cabo la tarea constructiva, y, según afirma su actual director, Raudel Negrín Cuba, se está trabajando con fuerza en la obra desde enero de 2018.

“Cuando empezamos a chocar con la realidad, nos encontramos enredos que había que resolver sobre la marcha, como la existencia de cuatro casas en la propiedad. Mientras se trabajaba en la segunda planta, se nos vino abajo una pared entera y parte del techo, muy mala señal. Así que decidimos contratar a la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas a la Construcción (ENIA) para que analice, dictamine y nos proponga soluciones.”

Sede, BibilotecaEl espacio del cual se dispone ahora se ve limitado por casas construidas dentro de la propiedad del inmueble y que pueden interferir también en las funciones del local

El arquitecto asesor, Jorge Yara Sánchez, contratado también para supervisar la obra, comenta que, a raíz de la necesidad de ampliar el espacio, se prevé la construcción del salón de reuniones y la hemeroteca en la azotea de los locales del Bufete Colectivo y la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; ellos están en plena disposición de donarla, pero “es necesario hacer oficial el traspaso de propiedad para incluirlo en el proyecto. Esto también preocupa, porque pueden existir fallas estructurales en la planta baja que impidan la construcción encima; por lo tanto, la ENIA también deberá analizar esta cuestión.

Sede, BibliotecaUn motivo de tensión fue el derrumbe de toda esta pared y parte de la techumbre, que han sido “resanadas”, pero la preocupación movió sus hilos

“La ingeniera civil, Lucía Clavelo Vázquez, contratada también por la UPAAC, y yo, hicimos una revisión del proyecto y detectamos en febrero de 2019, 16 cuestiones poco o nada definidas que debían solucionarse para continuar la construcción. Algunos de estos señalamientos están relacionados con la existencia de las casas en la propiedad, cuyas instalaciones eléctricas pasan colgantes por la primera planta y las sanitarias, en condiciones dudosas, por el subsuelo; en caso de cualquier problema se afectará la construcción.”

En los últimos meses, los avileños que transitan cerca del inmueble se han percatado de un considerable adelanto en la construcción, a la cual se le inyectaron 270 000.00 pesos en moneda nacional en el 2018, aprobados por el Plan de Inversiones de ese año. Y en este año ya suman los 315 000.00 pesos en moneda nacional, gracias a su inserción en el Plan de Inversiones No Nominal del Gobierno Provincial y al uno por ciento de la contribución al desarrollo territorial.

Además, la intención de rescatar la visualidad original del edificio es válida para preservar, en la medida de lo posible, una identidad arquitectónica.

Se está trabajando y existe la voluntad de detectar y subsanar errores; sin embargo, hay que esclarecer los obstáculos en el camino y comprometer a todas las partes encargadas de la tarea. Lo peor sería que, después de polémicas, riesgos evidentes al mudar la biblioteca una vez más, y el apuro que siempre arremete para aprovechar el tiempo perdido, festejemos una gran inauguración con prontas deficiencias.

Por el momento se mantiene una alerta, el espacio no es suficiente, así que buscar acertadas soluciones para ganar en holgura debe ser la prioridad, para después no lamentarnos sobre las losas recién puestas, porque dejar la historia detrás, nunca debería ser un subterfugio apresurado.